Dos nuevos donjuanes virtuales estafan más de 41.000 euros a dos lucenses

► Un falso médico de la Onu en Siria estafa 25.000 euros a una mujer a la que cautivó ►El otro acusado embaucó a través de Facebook a otra lucense y se apropió de casi 16.000 euros

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photo_camera Las mafias engancharon a las víctimas a través de las redes sociales. AEP

Un falso médico que decía trabajar para las Naciones Unidas en Siria le ha estafado 25.450 euros a una lucense a la que conquistó a través de Facebook. La víctima de este donjuán virtual, que vive sola, es una jubilada de 69 años de edad, que es titulada universitaria.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (Udev) de la Policía Nacional en Lugo, que ha abierto una investigación a raíz de la denuncia presentada por la mujer seducida, hace un llamamiento a los ciudadanos para que no caigan en las redes de las mafias internacionales, como ha sucedido en esta ocasión.

La Policía pondrá el caso en conocimiento de la Interpol para que continúe la investigación, ya que se trata de un grupo criminal internacional, pues la víctima realizó los tres ingresos en un número de cuenta domiciliado en una entidad financiera de Turquía.

El seductor virtual, que decía llamarse Jack y que se hacía pasar por un médico que trabajaba para la Onu en Siria –país de Oriente Medio que lleva años sumido en una guerra–, le envió una solicitud de amistad a esta lucense a través de Facebook el pasado mes de abril. Fueron intercambiando mensajes e incluso en una ocasión se conocieron mediante videoconferencia, lo que aportó más credibilidad a esa relación.

A finales de mayo el embaucador que reunía un perfil tan atractivo le propuso a la víctima desplazarse a Lugo. Pero al mismo tiempo le advertía de que ese viaje tenía varios inconvenientes, que él se encargaría de solucionar. Aseguraba que no disponía de dinero porque tenía las tarjetas bancarias intervenidas y que precisaba el preceptivo permiso de Naciones Unidas para ausentarse.

El 28 de mayo esta lucense recibía por correo electrónico un documento supuestamente oficial de la Onu, en el que le solicitaban 1.750 euros para formalizar el viaje, a lo que accedió.

Dos días después recibía un segundo en el que pedía que ingresase 6.500 euros para costear el billete de avión. Cuando lo hizo, le remitieron incluso un recibo.

Y a principios de este mes llegaba el tercero, en el que la Onu le proponía que abonase 17.200 euros para emitir un certificado de matrimonio que le permitiría a Jack abandonar el país, algo a lo que ella también accedió.

Al pie de este último documento supuestamente oficial figuraba la firma del secretario general de la Onu, el exprimer ministro portugués António Guterres. La víctima no se percató de que la rúbrica que se podía leer era la de su predecesor en el cargo, el diplomático surcoreano Ban Ki-moon.

La Policía ha puesto ambos casos en manos de la Interpol porque se trata de mafias internacionales

Esta lucense siguió atrapada por las tretas del timador hasta que unos amigos le advirtieron de que podía ser una estafa cuando les comentó que iba a recibir la inminente visita del tal Jack.

OTRO CASO. Las estafas a través de las redes sociales están al orden del día en Lugo. La Udev investiga un caso similar. Otra lucense, de 58 años, también conoció a través de Facebook a su donjuán. Fue en noviembre pasado. Primero le pidió 65 euros, pero ella se negó. En enero la situación sufrió un giro dramático. Él le dijo que se estaba recuperando en un hospital italiano de la paliza que le habían dado cuatro jóvenes que le asaltaron en la calle para robarle todo el dinero que tenía. Le solicitó que le ingresase 280 euros en la cuenta bancaria de una enfermera amiga suya que residía en Cataluña. Esta vez sí accedió. Para cobrar ese importe la mafia utilizó a una mula, que captó a través de internet con una falsa oferta de empleo.

No volvió a saber nada de Robert, como así se hacía llamar el timador, hasta principios de abril. Entonces recibió un WhatsApp de un supuesto amigo de él, que le pidió que colaborase con él para ayudarlo porque se encontraba en África sin dinero. Le hizo caso y en dos meses realizó 11 ingresos bancarios por 15.650 euros en total.

El caso estalló cuando la víctima recibió un falso mensaje de la Interpol en el que le advertía de que Robert era un estafador y que si no ingresaba 20.000 euros él sería recluido en una prisión de Burkina Faso. Ella no pagó y se puso en contacto con la embajada en España de ese país de África Occidental, en donde le confirmaron que todo era mentira. Hace unos días presentaba denuncia en la comisaría de Lugo.

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