El exgerente niega gastos de 26.000 euros a cargo de la Visa de la Cámara

El fiscal afirma que se apropió de ese dinero y lo "enmascaró" con viejos ficticios ►"Habrá errores en la liquidación, pero está todo justificado; con la formación que tengo no soy tan tonto como para hacer las cosas mal", dijo el acusado

Alberto Fernández Piñeiro, en el juicio contra él celebrado en el Penal número 1 de Lugo SEBAS SENANDE
photo_camera Alberto Fernández Piñeiro, en el juicio contra él celebrado en el Penal número 1 de Lugo. SEBAS SENANDE

El que fuera director gerente de la Cámara de Comercio de Lugo durante 15 años y letrado asesor de esa corporación a lo largo de 26, Alberto Fernández Piñeiro, aseguró ayer en el Penal número 1 de Lugo que no realizó ni un solo gasto personal con la Visa de la entidad. Según explicó ante la jueza, todos los cargos que realizó a la tarjeta de la Cámara entre los años 2005 y 2010 fueron gastos de combustible, comidas y parking, "todos ellos vinculados a mi actividad profesional", dijo.

A preguntas de la Fiscalía -que solicita año y medio de cárcel para Fernández Piñeiro por la apropiación indebida de 26.360 euros a lo largo de cinco años-, el acusado reconoció que también pagó un ordenador portátil y varios libros con la Visa de la entidad, "pero eran regalos institucionales", dijo. Igualmente, admitió que abonó una reparación de su turismo particular, "pero lo hice porque me quedé tirado en un viaje a Madrid y no funcionaba la banda magnética de mi tarjeta personal, así que pagué el taller con la Visa de la Cámara y después lo hice constar en la liquidación", expuso.

El ministerio público también le pidió explicaciones al acusado sobre la "duplicidad" de viajes en las mismas fechas. "No entiendo", expuso el fiscal, "como pueden constar una misión a Polonia y Lituania y un viaje a Ourense en los mismos días. Y lo mismo ocurre con un varios viajes a Monforte y Burela, que también coinciden con misiones en Portugal, Túnez y República Dominicana".

Sobre este aspecto, el exgerente de la Cámara dijo que su secretaria apuntaba en la agenda reuniones por la provincia y si después coincidían con otro viaje las cambiaba de fecha, pero aseguró que todos los viajes que figuraban en las liquidaciones se realizaron. "Con la formación que tengo", le respondió al fiscal, "no iba a ser tan tonto como hacer las cosas mal y decir que estaba en Monforte cuando tenía facturas de telefonía que revelaban que estaba en la República Dominicana. Considéreme un poco más, no mucho, pero sí un poco más".

Para el acusado -que se defendió a sí mismo, aunque tuvo que sacarse la toga y se sentó en el banquillo de los acusados para responder a la Fiscalía-, no hay "ninguna prueba" para concluir que hizo cargos personales a la Visa de la Cámara. De hecho, antes del juicio, solicitó la nulidad del escrito de acusación al considerar que se vulneraba su derecho de defensa, ya que el fiscal no detalló los gastos ilícitos exactos que se le imputan.

La jueza desestimó su petición de nulidad, pero el acusado, en su informe final, volvió a insistir en las "inconcreciones" del fiscal e incluso dejó entrever cierta inquina hacia su persona.

"Me sorprende que, tras siete años esperando el juicio, el fiscal no reconozca dilaciones indebidas, cuando se las reconoce a todo el mundo. No sé si se trata de un olvido o es algo intencionado", comentó.

TESTIGOS. Durante la vista oral también declaró la excretaria, quien explicó que apuntaba en la agenda todos los viajes que se hacían y que el presidente de la entidad "estaba al tanto de todo". Por su parte, el que era jefe de administración de la entidad dijo que le pasaban los gastos para hacer la liquidación y cuando no cuadraban pedía explicaciones y la secretaria le decía "de palabra" los viajes que faltaban. "De algunos viajes tenía documentación y otros me los comunicaban a viva voz. Estos últimos, los marcaba con un asterisco para saber que no tenía justificantes. Yo se lo presentaba así al presidente y él los firmaba y les daba el visto bueno, así que yo liquidaba", apuntó.

Precisamente, esos viajes que figuran con asterisco son los que la Físcalía mantiene que "son ficticios" y que se añadieron a las liquidaciones a posteriori cuando no cuadraban las cuentas, con el objetivo de "enmascarar" gastos personales que el acusado cargaba a la Visa de la Cámara.

Tras escuchar los alegatos de las partes, el juicio quedó visto para sentencia.