Se enfrentaba a una condena de cinco años de prisión por descubrimiento y revelación de secretos, malos tratos, lesiones y amenazas, pero su expareja le perdonó expresamente ante la jueza que hubiera colocado una grabadora encendida en su turismo para grabar sus conversaciones y fue absuelto de ese delito. Las partes llegaron a un pacto con respecto a las demás acusaciones y el joven aceptó una condena de dos años de cárcel y 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad, por lo que inicialmente no tendrá que ingresar en prisión, ya que carece de antecedentes. En la vista oral, celebrada este jueves en el juzgado de lo Penal número 1 de Lugo, también fueron condenados la chica y un amigo, ya que los tres participaron en una pelea y se agredieron mutuamente.
Según quedó recogido en el escrito de acusación del ministerio fiscal, dos de los acusados, un hombre y una mujer, contrajeron matrimonio en el año 2009 y se separaron en febrero de 2017, aunque siguieron compartiendo domicilio en la capital lucense. Tras poner fin a su relación sentimental, la pareja mantuvo un trato cordial en la vivienda, hasta que en el verano de 2018, el hombre, "sin el consentimiento de la chica y con el fin de violentar su intimidad y tomar conocimiento de sus conversaciones privadas", colocó un dispositivo de grabación bajo el asiento del copiloto de su turismo.
Posteriormente, el 28 de julio, el acusado se encontró a la mujer con otro chico en la zona del río Rato e iniciaron una discusión. En un momento del enfrentamiento, el hombre cogió una rama de un árbol que había en el suelo y comenzó a golpear a su expareja en la cabeza y en otras partes del cuerpo. Acto seguido, se dirigió al acompañante de la joven y le propinó un mordisco en la zona de la pantorrilla, así como varios golpes en las piernas.
Por su parte, la mujer y su compañero atacaron al hombre con una barra de hierro y le propinaron diversos golpes por todo el cuerpo. A raíz de esta agresión, los tres implicados sufrieron múltiples lesiones y tuvieron que recibir asistencia médica.
ACUERDO. Para el acusado que agredió a su expareja y al compañero de la mujer, el ministerio fiscal solicitaba inicialmente una condena total de cinco años y tres meses de prisión, así como una multa de 5.400 euros. Para el otro hombre pedía una multa de 900 euros, mientras que la mujer se enfrentaba a una pena de ocho meses de cárcel. Además, solicitaba que los tres acusados se indemnizaran entre ellos por las lesiones.
Sin embargo, las partes llegaron este jueves a un pacto con el ministerio público, por lo que el exnovio de la chica aceptó dos años de prisión y 90 días de trabajos en beneficio de la comunidad. También tendrá que pagarle al otro chico el teléfono móvil que perdió durante la pelea, valorado en 700 euros. La chica fue condenada a 30 días de trabajos y su acompañante pagará 180 euros de multa.
