Alberto García: "La evaluación objetiva de la gestión permitiría ver cómo mejorar"

"Los gobernantes han pecado de cortoplacismo y de falta de rapidez en la toma de decisiones"
Alberto García Basteiro, en su despacho en Barcelona. AEP
photo_camera Alberto García Basteiro, en su despacho en Barcelona. AEP

El epidemiólogo Alberto García Basteiro (Vilalba, 1982) fue uno de los impulsores de la solicitud al Gobierno de una evaluación independiente de la pandemia, hecha por un grupo de científicos a través de la prestigiosa revista The Lancet. García Basteiro señala que el anterior ministro de Sanidad, Salvador Illa, los recibió y les aseguró que se haría. "En octubre dijeron que en un mes se tendrían los términos de referencia de esa evaluación, tras la creación de un grupo de trabajo en el seno del Consejo Interterritorial de Salud. Me consta que existe un borrador de este marco para la evaluación de la respuesta española. Pero estamos en marzo y no soy consciente de que haya un cronograma claro, ni confirmación de que finalmente se vaya a hacer. Y Salvador Illa ya no está en su puesto".

De no ser así, ¿no cree que se escapa una oportunidad para analizar la evolución de la pandemia?

Se pierde la ocasión de aprender y de aprovechar el aprendizaje para mejorar la respuesta actual a la pandemia, para comenzar a identificar donde hay que reformar el sistema de salud, las estructuras de salud pública, la atención primaria, los planes de preparación de pandemias, etcétera. Es fundamental que se haga un análisis objetivo, independiente, integral y profundo, para priorizar donde hay que invertir para mejorar como afrontamos crisis sanitarias de este tipo.

¿Pecaron de permisividad las autoridades en la gestión? ¿Primaron los criterios políticos sobre los científicos a la hora de decidir?

Los gobernantes no han tenido una tarea fácil, pero se ha pecado de cortoplacismo y no se ha actuado con rapidez en la toma de decisiones. Se van apagando fuegos, en vez de primar actividades y estrategias preventivas.

¿Hay que ser más previsores ante la Semana Santa y dar prioridad a la salud sobre la economía?

Sabiendo que la movilidad y el contacto físico es lo que amplifica la transmisión del virus, cualquier fecha que suponga encuentros y agrupamientos de personas debería evitarse, por lo menos hasta que no haya una mayor proporción de la población vacunada.

¿Ve posible una cuarta ola de contagios o cree que todo se solucionará a medida que avanzan las vacunas?

Creo que con las dinámicas vistas hasta ahora, de restricciones y levantamiento rápido de restricciones cuando los indicadores mejoran, seguiremos sufriendo olas, posiblemente de menor intensidad, dado que cada vez habrá una mayor proporción de población vulnerable vacunada y más gente que ha pasado la infección y que debería tener ya cierta protección contra formas graves de la enfermedad.

¿Es demasiado optimista dar por sentado que la crisis sanitaria finalizará este año?

Si las tasas de vacunación mejoran, y se vacuna un porcentaje alto de la población, por encima de ese dintel de inmunidad de grupo, tal vez podamos dejar atrás esta crisis. Pero hay que estar muy atentos a que las vacunas que tenemos sean eficaces contra las variantes que surjan del virus. La vigilancia genómica del virus seguirá siendo muy importante durante bastante tiempo De todas formas, la crisis sanitaria a nivel global terminará cuando todos los países del mundo logren altas tasas de vacunación. Mientras tanto, siempre habrá medidas que nos recuerden que la pandemia no ha acabado.

¿Qué enseñanzas se deben recoger de esta tragedia global en el ámbito de la gestión sanitaria?

Considero que tenemos que aprender a todos los niveles, en todos los sectores. Pero como he dicho, ha de ser un aprendizaje que se derive de un ejercicio de análisis profundo, objetivo. Aun así, parece obvio que tendremos que reforzar la inversión en las estructuras de salud pública, modernizar los sistemas de vigilancia epidemiológica y laboratorial, aumentar y mejorar el uso de las nuevas tecnologías y sistemas de información o fortalecer el sector de la ciencia, que al final es lo que está logrando que veamos los brotes verdes de una recuperación.