Los estorninos forman ya parte del decorado habitual de Lugo. Este 1 de septiembre desplegaron su ruidoso vuelo en bandada sobre el parque Rosalía de Castro.
Su canto es variado aunque no muy musical, pero sí tienen una gran capacidad para imitar los sonidos de su alrededor.
Con el frío, estas aves gregarias huyen de Centroeuropa hacia climas más benévolos, como el de Lugo.