"Ya se sabía que iba a haber una emboscada en el colegio"

La Policía no descarta detenciones por la pelea de As Gándaras aunque no hubo denuncias
Un vehículo de la Policía Nacional durante la vigilancia en Mazoi. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Un vehículo de la Policía Nacional durante la vigilancia en Mazoi. VICTORIA RODRÍGUEZ

La Policía Nacional prosiguió este viernes la toma de declaración de testigos y volvió a desplazar efectivos para vigilar el poblado chabolista de Mazoi, donde vive una de las familias de etnia gitana implicadas en la espectacular pelea ocurrida el jueves a la hora de entrada en el Ceip As Gándaras.

Fuentes policiales confirmaron este viernes que a lo largo de la mañana fueron citadas a declarar en la Comisaría Provincial más de media docena de personas en relación con ese altercado que se saldó con cuatro heridos, uno de ellos atropellado por un vehículo.

La Policía Nacional realizó a lo largo del día la toma de declaración de testigos y mantuvo vigilado el poblado —a primera hora hubo dos vehículos Zeta que fueron relevados por agentes de la UPR— para "evitar altercados ", según indicaron las mismas fuentes, que puntualizaron que este operativo se mantendrá en función de cómo evolucione la situación. Hasta el momento, abundaron en que está "todo muy tranquilo".

Al parecer, en el poblado reside la familia cuyos integrantes se desplazaron el jueves en vehículos hasta el colegio para encontrarse con los miembros del otro clan, que viven en la calle Camiño da Roca, en Paradai, donde al igual que en Mazoi se practicaron registros en las viviendas de los implicados en la reyerta.

"Lo que prometió es que iba a partirles la cara a los niños del otro clan como venganza, que se iban a enterar"

Los investigadores no descartan detenciones en relación con esta pelea en las próximas horas una vez que concluyan las declaraciones sobre el incidente, aunque de momento no hubo denuncias.

CLANES ENFRENTADOS. Algunos testigos de la reyerta aseguran que se trata de dos clanes enfrentados desde hace tiempo y apuntan que el pasado miércoles uno de los implicados ya había alertado durante una conversación en un bar de que iban a vengar la agresión a un familiar, al parecer menor de edad.

"Que iba a haber una emboscada en el colegio ya se sabía", asegura este testigo, que añade que uno de los miembros del clan de Mazoi "prometió vengarse" después de que, presuntamente, tres adultos agrediesen a un familiar suyo, un chaval de unos 14 años. "Lo que prometió es que iba a partirles la cara a los niños del otro clan como venganza, que se iban a enterar. Todos sabían ya que se iban a encontrar en el colegio", explica esta persona, que se felicita de que "al final, por lo menos, no pegaron a los niños".

El pánico entre los alumnos del colegio de As Gándaras que presenciaron la reyerta dejó secuelas entre algunos pequeños, que incluyo llegaron a decirles a sus padres que no quería volver al centro.

"Estamos haciendo una especie de guetos en según qué centros escolares y eso es un error, al final se alimentan estas situaciones"

Otro testigo de los incidentes, que prefiere mantener el anonimato por miedo a represalias, apunta a que se debe "repensar el modelo de integración". "Estamos haciendo una especie de guetos en según qué centros escolares y eso es un error, al final se alimentan estas situaciones", comenta.

Esta persona que también presenció la pelea considera que con el actual modelo "se alimenta el racismo; hay niños que no se quieren relacionar con otros, precisamente, por el nivel de conflictividad y violencia de los entornos de otros alumnos. Es un drama desde todos los puntos de vista y nadie hace nada", indica

HECHOS.  Los hechos ocurrieron a primera hora de la mañana de este jueves, sobre las 9.00 horas, cuando se produjo una pelea entre unas "4 o 5 personas" en el entorno del centro de educación infantil y primaria As Gándaras, informaron fuentes policiales.

Supuestamente, previamente este miércoles se había producido algún problema entre dos jóvenes de diferentes familias de etnia gitana, tras lo que varios miembros de sus familias se enzarzaron este jueves en una pelea "para dirimir esas diferencias", han relatado las mismas fuentes. En el colegio se dio aviso a la Policía Nacional sobre estos hechos, por lo que hasta el lugar se desplazó una patrulla, si bien cuando llegó ya solo se encontraban en el lugar los miembros de una de las familias, mientras que la otra ya se había marchado.

Cuatro de las personas que participaron en la reyerta acudieron al Hospital Universitario Lucus Augusti (Hula) de Lugo para recibir atención médica. Hasta el lugar también se desplazaron numerosos miembros de las familias implicadas.

Por este motivo, varias dotaciones policiales se trasladaron al centro hospitalario. Una vez allí, los agentes tuvieron que "calmar los ánimos", han matizado las mismas fuentes, entre las personas que se congregaron en el lugar, si bien no se produjo ningún altercado.

A partir de los hechos ocurridos, la Policía Nacional ha iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido y no descarta detenciones en las próximas horas.

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