Escasa información y frecuencias largas impiden atraer usuarios al bus urbano en Lugo

El servicio cuenta con unos 2 millones de viajeros al año, auqnue son 200.000 menos que los registrados en 2011 ► Las nuevas líneas, anunciadas en junio de 2017, no se activan al quedar obsoleto el sistema de control de la concesión

Número de viajes en bus urbano en Lugo desde 2004
photo_camera Número de viajes en bus urbano en Lugo desde 2004

El bus no acaba de arrancar en Lugo y el aumento de usuarios que se aventuraba con la entrada en vigor hace casi dos años del nuevo contrato del transporte público sigue siendo solo una previsión, sobre todo porque en este tiempo solo se han renovado algunos de los buses, pero se mantienen las líneas y las frecuencias, en algunos casos con esperas de más de una hora, y tampoco se ha mejorado el sistema de información. Así las cosas, el número de viajeros anual que registra el transporte urbano de Lugo sigue estancado en los poco más de dos millones que se contabilizaron en 2016. Cinco años antes, en 2011, el servicio había registrado un repunte después de años de caídas debido, sobre todo, a la disminución del alumnado del campus universitario.

La entrada en funcionamiento de las nuevas líneas del Hula, cuya apertura generó una nueva demanda entre los lucenses, volvió a colocar la ocupación en cifras similares a las de inicios de la década anterior, con un total de 2.254.000 usuarios ese año. Desde entonces, la sangría de viajeros fue una constante y por eso el pliego de condiciones del nuevo contrato contemplaba el reajuste de líneas y frecuencias para tratar de recuperar clientes.

Sin embargo, la alcaldesa Lara Méndez explicaba esta semana en una comparecencia plenaria que el motivo de haber aplazado la entrada en vigor del resideño de líneas, que había presentado ella misma en junio de 2017, se debe a que el denominado Sistema de Ayuda a la Explotación (SAE), que el Concello implantó en 2011 para poner en servicio las pantallas de información en tiempo real en las paradas, se ha quedado obsoleto.

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La regidora se justificó al decir que, sin un SAE moderno, será imposible controlar las distancias que recorren a diario los buses y pagar así los 2,10 euros por kilómetro que se fijan en el nuevo contrato. Aclaró que ahora, como los trayectos de las actuales líneas están certificados por la Policía Local, es posible ese control.

Lara Méndez añadió que la empresa concesionaria propuso ya un nuevo modelo de SAE que está siendo analizado por los técnicos municipales y que, si cumple los parámetros de control previstos en el contrato, tendrá el visto bueno del Concello.

La modernización del bus urbano está por ello pendiente de que frutifiquen las conversaciones con la concesionaria, propiedad del grupo Monbus y que lleva más de 50 años gestionando el transporte público en la capital lucense.

ESTUDIO DE LÍNEAS. El rediseño de líneas fue encargado a la propia empresa concesionaria, que lo entregó antes de finalizar el plazo de un año que se contemplaba en el pliego de condiciones.

El documento hace un análisis de las características actuales del sistema de transporte urbanos y propone cambios para tratar de atraer clientes.

Así, en el análisis se destaca que en la ciudad hay a diario más de 63.000 desplazamientos mecanizados y que de los totales, mecanizados y andando, solo un 13% se realizan en transporte público. Se añade que existen condicionantes para el uso del bus, como que la tasa de vehículos por habitante, de 1,49, es de las más altas de España o que la altimetría de la ciudad es pronunciada y se pasa de los 338 metros a nivel del río a los 460 del centro. También se señala que solo el 6% de la población usa el bus, sobre todo mujeres y mayores de 65 años, y, de los usuarios de transporte, el 50% lo utiliza solo una vez al día, ya sea de ida o vuelta. Además, los motivos de los viajes son por trabajo (39%), estudios (25%), asuntos personales (10%), ocio (10%) y compras (5%). También se revela en el estudio que la media de duración de los viajes de los usuarios es de 8 minutos.

El objetivo marcado en la reordenación del transporte para mejorar estas cifras es el de aumentar a lo largo de los diez años de vida del contrato en un 80% el número de desplazamientos en transporte público, pasando de los 8.200 actuales a los 44.000. Para conseguirlo, el Concello estima que, con las nuevas rutas, el autobús será más competitivo que el vehículo personal, ya que considera que con la concatenación de transbordos sin coste se podrían conseguir 800 viajes al día y mejorando las frecuencias, hasta 700 viajes al día.

Además, del transbordo gratuito, que se calculará en base al tiempo del viaje, el Concello pretende mejorar el sistema de información sobre las líneas con la puesta en funcionamiento del nuevo SAE, que actualizará en tiempo real las pantallas instaladas en una veintena de paradas y permitirá desarrollar una App que indique al usuario cuánto tardará en pasar el próximo bus. Además, se distribuirán nuevos mapas de rutas y se actualizarán los paneles de todas las marquesinas y los postes infobus con las nuevas rutas.

INQUIETUD VECINAL. Los cambios anunciados en las líneas provocaron en algunos casos inquietud y protestas vecinales, como recordaba en el último pleno el PP, que explicaba que los vecinos de Castelo había reunido hasta 1.500 firmas para pedir que se mantenga la actual línea. También hubo críticas porque se considera que el rediseño deja de lado la zona rural.

Sin embargo, el gobierno local defiende el sistema diseñado en base a una red lineal de transporte frente a una radial, ya que es el mejor para una ciudad con las características de Lugo. Además, recuerda que se atendieron muchas de las propuestas planteadas por los vecinos durante la campaña Móvete por Lugo.

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