El presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, hizo entrega este martes de los 55 primeros huertos urbanos en el paseo del Rato a las personas y entidades adjudicatarias. Los terrenos, de 30 metros cuadrados cada uno, fueron concedidos mediante un sorteo público a usuarios que ya tuvieron un huerto urbano en el Rato con anterioridad. Los terrenos fueron adjudicados en junta de gobierno por un periodo de dos años. Los entregados este martes son los primeros que se adjudican de los 175 acondicionados por la institución provincial.
El mandatario provincial estuvo acompañado en el acto por la diputada de régimen interior, Pilar García Porto, y el diputado de medio ambiente, José Luis Raposo, quienes entregaron a los adjudicatarios una carpeta con la documentación de la parcela, junto con material de trabajo, como guantes y herramientas de labranza, y plantas de huerto.
La remodelación integral de estos terrenos públicos permitió aumentar la capacidad en 25 huertos. Esta mejora supuso una inversión de 80.000 euros. Además, se instaló un sistema de riego y composteros y se promueve un plan de carácter ecológico.
José Tomé subrayó durante el acto que la Diputación ofrece estos terrenos públicos como "unha actividade de lecer que fomenta o interese pola agricultura ecolóxica e a concienciación no coidado do medio ambiente".
Para contribuir a estos objetivos, la institución provincial ofrece un servicio de dinamización de los huertos urbanos, que asesorará a los usuarios en temas relacionados con la horticultura ecológica. La adjudicataria de este contrato, por un importe de 175.000 euros y una duración de dos años, fue la firma Agrotecnia SL. La empresa gestionará y organizará la actividad en los terrenos.
El segundo turno de adjudicaciones, en la que la Diputación repartirá las 95 parcelas restantes en el Rato a personas que no tuvieron antes huertos urbanos, se hará a través de un proceso de concurrencia competitiva, en el que primarán criterios sociales tales como estar en situación de desempleo, ser representante de un centro educativo o trabajar para un colectivo social, entre otros.
En lo referente a las 25 parcelas en Paradai, que también se destinarán a idéntico cometido ecológico, el procedimiento será diferente porque los terrenos eran propiedad de la extinguida empresa pública Suplusa.
