El diario El Progreso, que conmemora este año su 110º aniversario, recibe este miércoles la medalla de oro de la provincia de Lugo, que es la mayor distinción que otorga la Diputación lucense.
El Progreso es distinguido con este reconocimiento, que tiene carácter de "condecoración en su grado más elevado", por "su trayectoria y gran servicio a la provincia".
El acto institucional se celebrará en la tarde de este miércoles, a las 19.00 horas, en el Pazo de San Marcos. Está prevista la intervención del presidente de la Diputación, Darío Campos; el rector de la Universidade de Santiago de Compostela, Antonio López, y la presidenta del Grupo El Progreso, Blanca García Montenegro.
Esta distinción de la institución provincial se instauró hace más de un siglo y medio. Los primeros en recibirla, en 1857, fueron los ingenieros Joaquín Ortega, Celedonio Oribe y José Rafó, que llevaron a cabo la primera línea férrea entre A Coruña y Lugo, que supuso un impulso en las infraestructuras de la provincia.
Entre los galardonados con esta distinción también figuran el que fuera presidente de la Xunta de Galicia y ministro Manuel Fraga; el mecenas cultural Manuel Vázquez Seijas, que se considera el creador del Museo Provincial de Lugo; María Paz Taboada, que donó todo su patrimonio a la Diputación, como el Pazo de Tor; los exsecretarios generales de la Diputación Provincial Constantino Sieira Bustelo y Faustino Martínez Fernández y la entidad financiera Caixa Galicia.
CONMEMORACIÓN. El Progreso, que es uno de los periódicos en activo más antiguos de España, ha organizado durante este año diversos actos en la provincia de Lugo con motivo de su 110º aniversario. Uno de los eventos que ha tenido una gran acogida es la exposición itinerante con una selección de las portadas y las fotografías de los acontecimientos más significativos de los que se ha hecho eco este periódico a lo largo de su más de un siglo de vida, desde que vio la luz por primera vez en 1908.
El diario lucense también promueve un proyecto que conjuga arte y artesanía. Ha sacado al mercado cinco botellas serigrafiadas sobre soporte cerámico de otros tantos reconocidos pintores lucenses, Quique Bordell, Santiago Catalán, Honorio, Xermán Refojo y Jorge Espiral, todos miembros del colectivo Bacabú.
