Los institutos de la ciudad fueron este sábado escenario de ataques de nervios, suspiros, tembleques de pierna y ojos en blanco cuando, a partir de las diez y media, fueron llegando los aspirantes a una de las plazas de educación infantil y primaria. Este sábado daban comienzo las oposiciones al cuerpo de maestros y, en Lugo, siete centros de secundaria fueron sede de los exámenes a partir de las once de la mañana.
La celebración de esas pruebas se vio reflejada no solo en el entorno de esos centros, inusualmente llenos para ser sábado, sino también en los locales de hostelería próximos, como cafés y restaurantes. Igualmente, los hoteles y hostales se beneficiaron también de la celebración de esos exámenes.
El reparto de los 23.000 aspirantes que entre este domingo y el lunes intentarán hacerse con una de las 2.484 plazas ofertadas por las cuatro provincias les obliga a moverse y, aunque los de la propia ciudad o entornos próximos llegan el mismo día, muchos de los que residen en puntos alejados prefieren acudir a dormir la noche anterior a la ciudad que acoge su examen. No llegar a tiempo al momento en el que se llama su nombre para entrar en el aula por una avería en el coche o un pinchazo es una pesadilla recurrente entre opositores.
"Aunque el examen empezaba a buena hora, preferí dormir en Lugo para asegurarme de que llegaba bien al examen. Después de tanto tiempo estudiando no te quieres arriesgar a que cualquier problema te impida ser puntual y no poder hacer el examen. Te juegas demasiado", explicó una aspirante.
Los opositores que acudieron este sábado a la primera prueba buscan el acceso a una de las plazas de profesor de infantil, primaria, inglés, educación física, pedagogía terapéutica y audición y lenguaje. Este domingo, a partir de las nueve de la mañana, Lugo recibirá a los aspirantes a una plaza de profesor de francés en secundaria.
En la jornada de este domingo, en toda la comunidad, se examinarán, además de los docentes de educación secundaria, los de escuelas oficiales de idiomas, de artes plásticas y diseño y los inspectores de educación.
Por su parte, el conselleiro de Educación, Román Rodríguez, acudió este sábado al CIFP Compostela, una de las 145 sedes repartidas en los 14 ayuntamientos en los que se celebran las oposiciones y destacó que las cerca de 2.500 plazas ofertadas "afianzan aún más la calidad y la profesionalidad del sistema educativo gallego con un importante refuerzo de las plantillas de profesorado, además de consolidarse como la autonomía con la menor tasa de interinidad del Estado". Recordó que se encuentra ahora mismo en el 8% y se pretende bajar al 6%.
