El traficante del patinete empleaba la técnica 'body stuffing' para ocultar la droga a los agentes

La operación Yoruba, de la Policía Nacional, se saldó con la mayor aprehensión de esta droga en los últimos diez años en Lugo. El hombre, de origen nigeriano, ya había sido arrestado en 2016
La droga, el dinero y los efectos incautados en las viviendas del detenido. EP
photo_camera La droga, el dinero y los efectos incautados en las viviendas del detenido. EP

Una operación antidroga llevada a cabo por la Policía Nacional en la capital lucense se saldó con un detenido y la incautación de 1,2 kilos de cocaína, la mayor aprehensión de esta sustancia en la ciudad en los últimos diez años. Los agentes le requisaron además 7.000 euros en efectivo, además de útiles para manipular la droga y dos patinetes eléctricos con los que el traficante, de origen nigeriano, se desplazaba por la ciudad para realizar las ventas.

El detenido, además, usaba una técnica denominada body stuffing (relleno corporal). "Tras haberle dado forma esférica a las dosis de droga y tras haber sido empaquetada y sellada cada una de forma hermética, el hombre las colocaba en la boca o en la garganta. Así, en el caso de ser interceptado por la Policía, las tragaba rápidamente", señaló el portavoz de la comisaría. En el momento del arresto, los agentes le requisaron ocho envoltorios con droga.

Los agentes detectaron que el volumen de trapicheos que realizaba esta persona era "inusualmente elevado"

La operación policial, denominada Yoruba, comenzó a principios del presente año, cuando los investigadores detectaron que un hombre que ya había sido arrestado en Lugo por trafico de drogas en 2016 -con una importante cantidad de cocaína en su poder- se había asentado de nuevo en la ciudad tras salir de prisión y había comenzado a distribuir droga en el barrio de A Milagrosa y en el casco histórico.

Los agentes detectaron que el volumen de trapicheos que realizaba esta persona era "inusualmente elevado", ya que contactaba continuamente con numerosas personas en distintos puntos de la ciudad, "a cualquier hora del día o de la noche". El hombre se movía en patinete por zonas peatonales o por calles en dirección prohibida, "con el fin de dificultar los seguimientos policiales", pero finalmente fue detenido.

Tras su arresto, los agentes realizaron tres registros en otros tantos domicilios que el traficante tenía repartidos por toda la ciudad y que utilizaba para ocultar la droga y el dinero procedente de las transacciones. En una de las viviendas, los investigadores localizaron 1,2 kilos de dicha droga. "Con la detención de esta persona", señaló el portavoz del cuerpo, "se logró desarticular un punto muy activo de venta de cocaína en la capital".