Para qué negar la realidad. El de anoche de Def con Dos era el concierto con más morbo de las fiestas. Y ese fue el guión que siguió la actuación de la veterana banda de rap metal que lidera César Strawberry. Las críticas vertidas contra su contratación por la oposición municipal el pasado verano debido a la condena pendiente del cantante dieron alas a su capacidad de convocatoria.
"Corren malos tiempos para la libertad de expresión y la tolerancia, pero en Lugo aún hay sitio", aseguró César Strawberry desde el escenario de la Praza de Santa María ante un público entregado, que no paraba de saltar al ritmo de las letras satíricas, ácidas y con una profunda carga social de este grupo de origen vigués.
Def con Dos ha anticipado este año a sus fieles dos singles del álbum que publicará en 2020 para conmemorar esos más de 30 años subidos al escenario: Zombi Franco, tema inspirado en la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, y Mamarrachismo Power, que descarna a Donald Trump, Boris Johnson, Matteo Salvini, Jair Bolsonaro y Santiago Abascal, entre otros líderes ultraconservadores.
Anoche a los veinte minutos de concierto, que empezó con puntualidad británica, se resgistró un parón de un par de minutos debido a un fallo técnico, que Strawberry calificó como "pequeño sabotaje", que atribuyó a "un ataque de los tunos".
Además de sus temas más recientes, los inquietos Def con Dos interpretaron, entre otros, Fin de siglo, La culpa de todo la tiene Yoko Ono, Reservado el derecho de expresión y España es idiota.
