El gobierno local apuesta en el futuro contrato de limpieza viaria y recogida de basura de Lugo por la reducción tanto de la contaminación acústica y de emisiones como de los consumos de agua y energía.
"Un servizo eficaz, axeitadamente dimensionado e baseado na xestión sostible", así definía este sábado el edil de medio ambiente, Álvaro Santos, los parámetros en los que se basa el nuevo contrato que duplicará su coste anual, pasando de los 7 millones de euros actuales a más de 13.
El nuevo contrato, que tendrá un vigor de diez años, que no se podrán prorrogar, contempla un aumento de las dotaciones y del personal así como la modernización de los equipamientos y el sistema operativo. El pliego de condiciones, que fue aprobado esta semana por la junta de gobierno local, recoge numerosas exigencias como el respeto y cuidado al medio ambiente y la realización de tareas en la vía pública para conseguir el bienestar de los ciudadanos lucenses.
"Trátase de que a prestación se realice da forma máis beneficiosa para a veciñanza e a contorna acadando un menor impacto ambiental, ben sexa polos métodos empregados,ben pola xestión dos produtos, dos recursos e dos residuos que se orixinen", señaló el concejal.
Álvaro Santos detalló que entre las mejoras que deben ofertar las empresas figuran la minoración de contaminación acústica y de las emisiones y la disminución de consumo de agua y energía a través de productos sostenibles y la aplicación de tecnologías más eficientes y operativas.
Hizo hincapié en la importancia que tiene el aislamiento térmico y sonoro y la reducción de la contaminación, colocándolas como las dos premisas fundamentales de las nuevas bases.
RENOVACIÓN DE FLOTA. "Os vehículos deberán ser de gas natural, eléctricos ou híbridos e valorarase incluso que os uniformes de traballo estean compostos por fibras naturais", sostiene el concejal, que recuerda que la concesionaria tendrá que renovar toda la flota.
En cuanto al ahorro en los consumos, el pliego de condiciones establece como obligatorio utilizar sistemas economizadores de agua, como temporizadores o controles de fugas. Esta premisa se extenderá a todos los departamentos, incluso en lo relativo al material de oficina utilizado en las instalaciones.
En cuanto a la trazabilidad de los residuos tendrán prioridad los gestores en función de su proximidad al origen del desperdicio para que así proporcionen una solución más sostenible con respecto al transporte.
