La nueva pasarela sobre la N-VI, a prueba

La puesta en funcionamiento de este paso peatonal no llegará a tiempo para el partido de este sábado entre el Lugo y el Spórting, que traerá muchos seguidores a la ciudad
Pruebas de carga en la nueva pasarela construida frente al estadio Ángel Carro. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Pruebas de carga en la nueva pasarela construida frente al estadio Ángel Carro. VICTORIA RODRÍGUEZ

La nueva pasarela peatonal situada frente al estadio Ángel Carro fue sometida a pruebas de carga en la mañana de este martes. La estructura está casi terminada, pero no llegará a tiempo para el partido entre el Lugo y el Spórting de Gijón que se celebrará este sábado en la ciudad. Esta es una de las citas que más seguidores suele llevar al estadio de fútbol. Algún año fueron llamativas y muy arriesgadas las hileras de aficionados cruzando la N-VI a pie.

Pruebas de carga en la nueva pasarela construida frente al estadio Ángel CarroLa empresa Taboada y Ramos utilizó depósitos de agua para medir el grado de deformación que debe tener la estructura por motivos de seguridad, según explicaron fuentes del gobierno local.

La apertura de este paso peatonal y ciclista que comenzó a construirse hace justo un año y servirá para comunicar la ciudad con la zona fluvial todavía no tiene fecha porque la obra no está rematada. Falta la colocación de la iluminación interior, que irá todo a lo largo de la barandilla. Los problemas de suministro que desde hace meses afectan a muchos sectores a nivel mundial demoraron la llegada del material, que ahora está siendo calibrado. La estructura también lleva iluminación exterior, pero esta ya está instalada. Falta también por realizar el ajardinamiento del entorno.

La pasarela tiene pendiente la instalación de la iluminación interior por problemas de suministro

La pasarela fue demandada durante muchos años por algunos colectivos vecinales, debido a la inseguridad que suponía cruzar a pie la N-VI, que acabó siendo vallada para evitar situaciones de riesgo. El Concello decidió construirla dentro del plan Muramiñae, que está cofinanciado al 80% por la UE, aunque el emplazamiento y el coste fueron motivo de debate político y ciudadano. 

En las inmediaciones hay un paso subterráneo, pero es poco conocido y poco usado, entre otras razones porque habitualmente su estado no es el mejor. La mejora de este paso es otro de los proyectos que el Concello tiene pendientes en esta zona, dentro de la estrategia Muramiñae de conexión de la ciudad con el río y de dinamización de esta parte de la ciudad.