La noche confundió a un vecino del barrio de A Ponte, que se fugó, con afectados y policías pisándole los talones, tras causar un accidente de tráfico a pocos metros de su casa. El infractor, de 33 años, se empotró con el turismo que guiaba contra otros cuatro que estaban aparcados en la Ronda do Carme, en la acera de los números impares, casi a la altura del cruce con la Rúa Santiago.
El accidente tuvo lugar en la medianoche del martes al miércoles. El conductor perdió el control del vehículo; se salió por la izquierda; se subió a la mediana, que es un talud; casi se llevó por delante un árbol y, cuando se reincorporó a la calzada, se fue contra los turismos que estaban aparcados a la derecha.
El infractor, con el vehículo destartalado, trató de arrancar el motor para huir, pero no pudo. Entonces al ver que se acercaba un grupo de vecinos se escapó corriendo. Alguno incluso lo reconoció y sabía en dónde vivía.
AFECTADA. "Escoitei un ruido moi forte, pero non lle din importancia e non saín a fóra. Entón veume buscar a casa un veciño que recoñeceu o meu coche", explicaba Ángela Anido, propietaria del turismo que salió peor parado, que augura que la aseguradora se lo declarará siniestro total.
"Tivo que entrar un axente, que o sacou, porque non se tiña de pé"
Cuando esta joven se encontraba en la calle revisando como había quedado "desfeito" su vehículo, uno de los vecinos identificó a lo lejos al huido como una persona que se cubría la cabeza con un capucha, que bajaba caminando por el entorno del pabellón municipal.
Agentes de la Policía Local se encaminaron hacia él, pero el infractor volvió a poner pies en polvorosa, esta vez hacia las cuestas del Parque, la zona en donde se instalan las atracciones durante las fiestas patronales de San Froilán.
Entonces se unieron a las labores de búsqueda la principal afectada y un amigo suyo, Jesús Buide. De entrada no hubo éxito. "Perdímoslle a pista. Miramos entre os coches que estaban aparcados na explanada do pavillón e nas escaleiras", afirmaba.
Cuando ya iban a desistir en esa zona y los agentes habían ampliado el perímetro de búsqueda, según relataba Ángela Anido, a su amigo le dio el pálpito de que si el huido estaba tan bebido como decían los testigos, no podía haber ido muy lejos. Pese a la escasa visibilidad, lo volvió a localizar y otra vez intentó fugarse corriendo.
El coche con el que causó el accidente el conductor fugado, que dejó abandonado en medio de la calzada, no era de su propiedad
"Saímos correndo detrás de él Suso, un policía local e eu e fúmolo cercando", narraba la joven, que añade que "ao final como estaba desorientado, entre que era de noite e as pendentes, e como se viu acorralado, agazapouse entre a maleza". Añadía que "lle berramos para que saira, pero tivo que entrar un axente, que o sacou, porque non se tiña de pé".
Entre el momento en que tuvo lugar el accidente y el de la detención del conductor fugado pudo pasar alrededor de una hora. "Foi de película, para min que levo unha vida tranquila", afirmó la afectada.
UN TURISMO AJENO. Los dueños de los cuatros turismos aparcados que sufrieron desperfectos no son los únicos perjudicados. El coche con el que causó el accidente el conductor fugado, que dejó abandonado en medio de la calzada, no era de su propiedad. En la Ronda do Carme se personó una mujer que aseguró que el vehículo era suyo y que se lo había prestado a su hermano, que no era quien provocó la colisión.
Este no suele ser el tramo con más siniestralidad de la Ronda do Carme. La mayoría de los accidentes de tráfico se suelen producir a la misma altura, pero en el otro sentido de la circulación, en donde se estrecha la calzada para los vehículos que proceden de la Rúa Santiago o de la Avenida República Argentina y que se dirigen hacia la Fonte dos Ranchos. En más de una ocasión han acabado en la mediana y llevándose por delante árboles.
