La reclamación de una deuda tiene que seguir los cauces legales y cuando alguien intenta eludir la Justicia puede acabar estampándose con ella. Eso fue lo que le pasó a dos cobradores de la empresa El Torero del Moroso, que acudieron a una mueblería de la capital lucense para reclamarle una supuesta deuda a su propietario "de forma intimidatoria" y acabaron condenados por coacciones.
El juzgado de Instrucción número 3 de Lugo les impone sendas multas de 1.080 euros y además les obliga a indemnizar al empresario en la cantidad de 1.000 euros por el perjuicio que le ocasionaron.
Según se recoge en la sentencia, el 9 de octubre de 2017, sobre las diez de la mañana, los dos acusados acudieron a una mueblería de la capital vestidos de toreros y comenzaron a exigirle a su propietario el pago de una supuesta deuda, "utilizando incluso expresiones injuriosas contra el denunciante y sus empleados, todo ello con la finalidad de dar mala imagen del empresario y de su negocio".
El mismo juzgado ya condenó hace unos meses a dos empleados de la empresa de reclamación de deudas Joker Abogados
El afectado llamó a la Policía Nacional y los agentes identificaron a los dos cobradores. Sin embargo, ese mismo día por la tarde, sobre las 16.00 horas, volvieron al establecimiento. Además, dejaron aparcado en las inmediaciones su vehículo, rotulado como empresa de cobro de morosos. Los acusados repitieron la misma actuación dos días más tarde, el 11 de octubre de 2017.
El juez mantiene que los dos cobradores acudieron a la mueblería "con la finalidad de cobrar la deuda supuesta sin utilizar los cauces legales establecidos para ello y usando un medio coercitivo". Añade además que realizaron "una conducta intimidatoria respecto del pretendido deudor, que se ve compelido a efectuar el pago de la posible deuda, incluso adelantado la deuda exigida por los denunciados a otras deudas de terceros que puedan ejercitar sus derechos dentro del ámbito de prelación".
De este modo, el magistrado de Instrucción número 3 de Lugo concluye que los dos empleados de El Torero del Moroso son autores de un delito leve de coacciones. El mismo juzgado ya condenó hace unos meses a dos empleados de la empresa de reclamación de deudas Joker Abogados -que tiene su sede en la localidad pontevedresa de Lalín- por coaccionar a un hostelero de la capital lucense. Los dos hombres fueron condenados a pagar sendas multas de 1.080 euros y tuvieron que indemnizar al afectado en 1.500 euros por dar "mala imagen" a su negocio.
