El Ayuntamiento decidió llevar a la Fiscalía las oposiciones a inspectores de la Policía Local ante la sospecha de que pudo haber filtraciones. Mientras no hable la Justicia, el proceso queda parado.
El gobierno decidió acudir a la Fiscalía tras conocer un informe de la presidenta del tribunal de las oposiciones, una magistrada, en el que se habla de "coincidencias patentes" en las respuestas de cuatro de los agentes que se presentaron al proceso selectivo.
Las respuestas de esos agentes coincidían exactamente con las de la plantilla de resultados correctos que tenían los miembros del tribunal para hacer las correcciones.
No solo se da la circunstancia de que las respuestas de esos agentes coincidían con las de la plantilla. Las alarmas sonaron también porque esos cuatro aspirantes fueron los que sacaron las mejores puntuaciones en el examen tipo test y, a la vez, solo cometieron errores o dejaron sin contestar las preguntas sobre derecho penal que había preparado la presidenta del tribunal, la citada magistrada.
Esas dos circunstancias desataron las sospechas y generaron una situación que dio lugar a que dimitieran todos los miembros del tribunal de la oposición.
Dada la situación, el Concello optó por poner la situación en manos de la Justicia y suspender el proceso selectivo, abierto para cubrir siete plazas de inspector de la Policía Local.
EXAMEN. El proceso de acceso a las plazas incluía dos ejercicios, uno de tipo test y un supuesto práctico. El primero incluía dos bloques de preguntas, 120 en total según alguna fuentes, y se dividía en un bloque sobre derecho penal y procesal que había preparado la presidenta del tribunal y otro sobre supuestos prácticos.
Este segundo bloque, con preguntas y supuestos prácticos, fue preparado por los tres vocales del tribunal: dos policías locales de fuera de Lugo y un policía nacional. El examen se puso bajo custodia del secretario.
En la primera prueba, de tipo test, aprobaron los catorce candidatos y en la segunda, la del ejercicio práctico, aprobaron ocho.
Pero la revisión del expediente permitió observar ciertas coincidencias patentes en las respuestas de algunos supuestos prácticos entre ellos y con la plantilla de resultados correctos, que es la que sirve para corregir las pruebas.
Tras comprobar las respuestas tipo test de cada agente, la presidenta del tribunal informó de que se detectaba nuevamente que los mismos cuatro aspirantes que habían tenido mejor nota en el supuesto práctico también tenían los mejores resultados en el de tipo test, pero con la particularidad solo, o principalmente, fallaban las respuestas del bloque de preguntas sobre derecho penal. En cambio, acertaban íntegramente o mayoritariamente el resto de las 89 preguntas del ejercicio.
Tras esa comprobación, la magistrada reunió al tribunal, expuso sus conclusiones y anunció su dimisión irrevocable. A continuación, los otros tres miembros del jurado enviaron correos electrónicos anunciando que dimitían.
La magistrada comunicó también que renunciaba a presidir las oposiciones para las plazas de oficiales de la Policía y comunicó la situación a la alcaldesa y a la concejal de personal para advertirlas de la posible quiebra de los principios de igualdad en el proceso de acceso a plazas de la función pública y para que pudieran adoptar medidas para garantizar la igualdad y legalidad del proceso.
El gobierno dice que intentará que los exámenes a esa categoría se retomen. Hay que configurar un nuevo tribunal y para ello se tirará de una lista de suplentes. Si los convocados aceptan, podrá haber exámenes.
Urgencia
Los plazos para esas pruebas son importantes. El objetivo del Concello era que los policías que aprobaran esa oposición se incorporaran a mediados de octubre al curso en la academia gallega de seguridad.
Si la oposición no está resuelta cuando comience el curso, los policías deberán esperar un año para recibir esa formación y el cuerpo seguirá con el déficit de mandos que padece.
La prueba ► Un examen difícil y un supuesto práctico que preguntaba cómo proteger a Feijóo
Todos los aspirantes a inspector de la Policía Local pasaron el primer examen, pero alguno de los participantes dice que se enfrentaron a una prueba "difícil", con cuestiones que no aparecían en ningún temario preparatorio. Pero a algunos lo que más les llamó la atención fue el supuesto práctico. Se les pedía que prepararan un dispositivo de seguridad para una visita del presidente de la Xunta a Lugo en la que Alberto Núñez Feijóo podía verse en problemas por protestas de los hosteleros de la ciudad.
Aunque la seguridad del presidente de la Xunta no es competencia de la Policía Local, hubo aspirantes que hicieron propuestas de seguridad de lo más elaboradas. Hubo quien convocó en Lugo a equipos antidisturbios de A Coruña y sacó a varios motoristas de la Policía Local como escoltas del presidente gallego.
Hay quien aún se ríe porque el examen se hizo un día en el que el presidente de la Xunta estuvo en Lugo. Solo que la realidad de ese día no tuvo nada que ver con el supuesto que se imaginaba en el examen. Feijóo vino a inaugurar el colegio del Sagrado Corazón y su visita no pudo estar más despejada de problemas.
