Cómo extender la buena vida

La Asociación de Alzhéimer ofrece a 40 personas terapias para prevenir la demencia y enfermedades neurodegenerativas
Usuarias y terapeutas, en una actividad de cocina. EP
photo_camera Usuarias y terapeutas, en una actividad de cocina. EP

Los lapsus, las palabras que parecen haberse perdido para siempre cuando se quiere hablar de algo y no hay manera de recordarlas, los nombres de los conocidos que se saben de sobra y, sin embargo, no salen; una tarea mil veces repetida que no se puede reproducir la mil y una. Todos esos pueden ser olvidos reiterados o las primerísimas manifestaciones de una enfermedad neurogenerativa, como la demencia o el alzhéimer.

La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Lugo (Afalu) centra gran parte de su actividad en personas con esos síntomas, en aquellos que todvía están en los estadíos iniciales de alguna patología de ese tipo y tienen campo para trabajar. "Ofrecemos terapias de estimulación cognitiva, herramientas encaminadas a que recuerden esas cosas que les genera ansiedad no recordar y a que puedan seguir viviendo de forma autónoma", explica Valentín Calvín, director del centro de día.

Ofrecen 40 plazas y tienen lista de espera porque son muchos los interesados en asistir. Algunos acuden animados por sus familiares pero gran parte de ellos lo hacen ellos mismos después de percatarse de que algo estaba cambiando y de que cada vez se les complicaban más las rutinas. "Muchos de estos usuarios tienen una vida completamente autónoma. Parte de ellos viven solos, algunos conduciendo, y vienen por sus propios medios al centro", explica Calvín, que recuerda que el objetivo es darles más calidad de vida, durante la mayor parte de tiempo posible.

El Día Mundial contra el Alzhéimer se celebrará el 21 de este mes. La conmemoración de Afalu comenzará con un concierto en Meira el día 14

FAMILIARES. Al mismo tiempo, esta clase de terapias ayuda también a los familiares de estos pacientes. "Se evita que en vez de un enfermo haya dos", explica. El cuidado y supervisión de una persona con demencia es extenuante y muy demandante, de forma que no es raro que suela afectar la salud de los cuidadores. Favorecer que los afectados mantengan la vida autónoma el mayor tiempo posible ayuda a que sus cuidadores también lo hagan.

El momento en el que uno empieza a ser consciente de que tiene un problema de memoria y que eso puede significar el primer estadío de una enfermedad neurodegenerativa es, además, muy delicado. "Los pacientes son totalmente conscientes de lo que les ocurre y no resulta fácil", reconoce el director del centro de Afalu, que contrapone la situación de estos a los de los usuarios del centro del día que ellos gestionan para la Xunta en Lugo y Ourense.

El día 20 se instalarán mesas informativas y de cuestación por la ciudad y habrá un concierto a las 20.00 horas en el Círculo. El 21 se iluminarán el consistorio y San Marcos.

"En ese caso los pacientes se encuentran con alzhéimer o una demencia ya instaurada. Generalmente, nos llegan con un estadío dos o tres, lo que es una lástima porque, en esos casos, la efectividad de las terapias es menor", explica Calvín, que recuerda que también las farmacológicas ofrecen un mayor rango de posibilidades en los estadíos precoces. Explica que, en enfermedades como la demencia, las terapias pueden retrasar sus manifestaciones pero no detienen la evolución de la enfermedad, así que no se puede volver atrás.

En el caso de los pacientes que acuden al centro de día llegan derivados de la Xunta en virtud de la Ley de Dependencia, con una valoración del grado de afectación. Pasan el día en el centro, donde también comen. "Se trata de un centro terapéutico, con terapias específicas para este tipo de paciente", dice. El centro de Lugo cuenta con cuarenta plazas y el de Ourense, con treinta.

Los usuarios de la unidad de prevención de enfermedades neurodegenerativas acuden o en turno de mañana o en el de tarde y, algunos puntualmente, de mañana y tarde.