El colegio del Sagrado Corazón estrenará aceras y vecinos piden alargarlas

El proyecto de urbanización del centro incluye los servicios de alumbrado público, abastecimiento de aguas, acometida eléctrica y enganche a la red de alcantarillado
Lara Méndez y Miguel Couto, con técnicos y vecinos frente al colegio. EP
photo_camera Lara Méndez y Miguel Couto, con técnicos y vecinos frente al colegio. EP

El nuevo colegio que está construyendo la Xunta en el Sagrado Corazón estrenará aceras y red de alcantarillado la semana que viene. Eso fue lo que anunció este jueves la alcaldesa, Lara Méndez, quien acudió a visitar las obras de urbanización del centro educativo, acompañada por el concejal de urbanismo, Miguel Couto, y ante un grupo numeroso formado por vecinos, miembros del Anpa y técnicos del Ayuntamiento.

La alcaldesa avanzó que la actuación estará finalizada la próxima semana aunque matizó que "iso dependerá dos tempos de construción por parte da Xunta" dado que , si la obra se atrasa, prefieren esperar algo más para hacer la pavimentación con el fin de evitar que las grúas y camiones de las obras estropeen la acera.

El proyecto de urbanización del centro incluye, además de la acera, los servicios de alumbrado público, abastecimiento de aguas, acometida eléctrica y enganche a la red de alcantarillado. Todo ello superó los 72.000 euros de inversión por parte municipal.

Aunque la obra del colegio la hace la Xunta, el Ayuntamiento facilitó la labor al expropiar y poner a disposición de la Administración autonómica, hace ya cuatro años, una superficie de 10.000 metros cuadrados en la calle Venancio Senra para que pudiera comenzar la obra, señaló.

Según el Ayuntamiento, la Consellería de Educación no prevé finalizar las obras hasta octubre, por lo que el inicio del curso escolar será todavía en el colegio viejo, construido por la antigua Caja de Ahorros de La Coruña y Lugo, actual Abanca.

DEMANDAS. Varios miembros del Anpa aprovecharon la visita de la alcaldesa para reclamarle la continuidad de la acera varios metros más, tanto hacia arriba como hacia abajo, dado que esta solo se ciñe al frente del centro educativo y, en cambio, en el resto de la calle no existe ni acera ni arcén.

Estas reivindicaciones fueron apoyadas por otros vecinos de la zona, que se sumaron al encuentro, añadiendo otro tipo de demandas como el desbroce de las fincas que rodean el colegio y cuya maleza sobresale hacia la calle poniendo en peligro la seguridad de padres y niños, especialmente en una curva próxima. También pidieron que el Concello se dirija a los propietarios de las inmediaciones para que los obligue a rozar.