La actividad es frenética. A última hora de la tarde de este martes, Antonio de Castro, gerente de la empresa Castro Parga, ultimaba las negociaciones por el alquiler de una nave industrial próxima al polígono de O Ceao, donde el pasado domingo un pavoroso incendió calcinó dos naves contiguas propiedad de este empresario lucense.
En estas instalaciones almacenará todos los artículos que pudo salvar de las llamas y los materiales que produce en la fábrica de pinturas, que se mantiene intacta, cuenta De Castro, quien agradece los ofrecimientos de muchas personas para cederles sus instalaciones, incluso algunas de manera totalmente gratuita.
"Todo el mundo se portó de maravilla y los gestos de solidaridad nos llegan todos los días, empezando por los de los empleados que se están comportando de cine y los compañeros de O Ceao. Las cosas van marchando", reconoce.
Antonio de Castro hizo un balance de los daños causados por el incendio, y destacó que, "afortunadamente ", la fábrica de pinturas sigue en marcha.
Las dos naves que consumieron las llamas contenían una gran cantidad de revestimientos decorativos y laminados. El sótano se salvó del fuego milagrosamente.
También recuperará el 90% de los datos guardados en el sistema informático, pese a que "no sé ni el valor de las existencias que se quemaron", comenta De Castro.
Así las cosas, esta mañana la factoría vuelve a iniciar la producción de pintura, y desde el lunes los pedidos de sus clientes de Galicia y el resto del país ya pudieron salir hacia sus destinos.
Pese a todo, la pérdida de tal cantidad de mercancía privó a la firma Castro Parga de facturar una suma relevante, ya que contaban con un stock muy amplio, para no sufrir desabastecimiento.
Asimismo, Antonio de Castro quiso destacar la actuación de los bomberos, "que se portaron como jabatos. Se jugaron el tipo más allá de su deber". También agradeció a Leche Río el suministro de agua y a Desguaces Herbón por cederles parte de sus instalaciones.
