La asociación Lugo Monumental planteará instalar carpas de seguridad en el centro de la ciudad, para frenar los altercados y las peleas callejeras durante los fines de semana.
El presidente del colectivo, Luis Latorre, ha explicado que, con ello, se pretende "aumentar la capacidad disuasoria y eso se consigue, también, con presencia policial y más cámaras de vigilancia".
Serían carpas "temporales y nocturnas, en determinados lugares donde se pueden producir problemas y con el fin de reforzar esa seguridad".
"En los locales no hay altercados, los hay en la calle y, en la calle, la seguridad privada no puede actuar", ha razonado. Latorre ha afeado que, tras dispararse las peleas y los altercados los fines de semana, "quien falla es la administración, la Policía hace lo que puede, pero si faltan efectivos, es la administración quien tiene que proporcionarlos".
No oculta que esta proliferación de incidentes "no" beneficia a la imagen de la ciudad de Lugo y así avisa que "vemos como la criminalidad crece en todas partes; en Vigo, A Coruña y Lugo".
Luis Latorre ha incidido en que "no es solo buscar una solución policial, es una cuestión social, aunque la administración tiene que poner de su parte porque en Lugo se habla del casco histórico, pero no hace mucho hubo problemas en Ramón Ferreiro y en A Milagrosa".
"Desde la pandemia, esto acentuó que cada vez haya menos paciencia y más tensión social. Esto está pasando factura", ha interpretado el presidente de Lugo Monumental.
También la Federación de Asociaciones de Vecinos de Lugo reclama una mayor presencia de agentes de la policía por las calles del centro de la ciudad, para evitar estos altercados, sobre todo los fines de semana.
La hostelería culpa de la situación a la ausencia de "miedo a las consecuencias"
El presidente de la Hostelería de Galicia –la federación que agrupa a las asociaciones provinciales de hosteleros–, Cheché Real, opina que parte del problema generado por las peleas entre jóvenes que se producen en zonas de movida nocturna, como el casco histórico de Lugo, se debe a que los protagonistas de estos altercados, muchas veces reincidentes, no tienen "miedo a las consecuencias" de sus actos.
En declaraciones, dijo que "no puede ser que esta gente entre por una puerta y salga por la otra", porque muchas veces son las mismas personas las que protagonizan estas peleas, después de haber sido detenidas anteriormente por altercados y reyertas similares. "Parece que han perdido el miedo a lo que les puede suceder cuando hacen algo así", por lo que "hay qué ver cómo está la ley para permitir que esto suceda", porque esta situación, recordó, puede derivar "en consecuencias muy graves", incluso irreversibles.
Según Real, vistos los antecedentes de algunas de las personas implicadas en esas peleas nocturnas, "parece que les da igual que los cojan una vez o setenta". Saben, en su opinión, "que van a pasar unas horas en el calabozo y luego quedan en libertad".
Además, reconoce la frustración que deben sentir "los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Policía Local", al ver como detienen a los responsables de los altercados y a las pocas horas "están de nuevo en la calle". "Hay que cambiar las leyes. Hay que endurecer las penas", concluye Real.
