La Policía Local de Lugo cumple sus bodas de oro sobre cuatro ruedas

A pie, en bicicleta, en velosolex y en moto. Así se desplazaban los agentes de la Policía Municipal de Lugo antes de 1971, cuando llegó al cuerpo el primer turismo, un Land Rover, al que pronto se sumó un Seat 124. Medio siglo después, su parque móvil supera los 20 vehículos y seguirá creciendo con la inminente incorporación de tres híbridos
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photo_camera Lara Méndez, en la presentación del primer vehículo híbrido de la Policía Local. ARCHIVO

Los primeros agentes que prestaron servicio en la Policía Municipal de Lugo recorrían la ciudad a pie o en bicicleta, persiguiendo a los maleantes a la carrera o a golpe de pedal. Arrancaba el siglo XX y ni tan siquiera se vislumbraba la llegada de los vehículos motorizados, pero con la postguerra, a medidos de los años 40, llegó triunfal el velosolex, una bicicleta que, según anunciaba a bombo y platillo su slogan publicitario, "caminaba sola".

El invento era fruto de la investigación de dos franceses: Maurice Goudard y Marcel Mennensson, quienes tuvieron la idea de incorporar sobre la rueda delantera de una bicicleta un pequeño motor de dos tiempos de 38 centímetros cúbicos, que transmitía la potencia directamente al neumático por fricción y conseguía mover a un pasajero a una velocidad aproximada de 25 kilómetros por hora. Y todo ello con un consumo de 1 litro de gasolina cada 100 Kilómetros, lo que se consideraba un gasto asequible.

El velosolex supuso un gran avance en la movilidad de la Policía Municipal de Lugo, que a principios de los años 60 dio un paso más y creó un grupo de motoristas. Los agentes ganaron celeridad a la hora de desplazarse por una ciudad en crecimiento y la imagen del cuerpo ganó también solemnidad. Sin embargo, lejos de estancarse, el parque móvil de la Policía Local de Lugo siguió el ritmo de los avances automovilísticos de la época y en febrero de 1971 -hace ahora medio siglo- incorporó su primer turismo.

El salto de las dos a las cuatro ruedas llegó con un Land Rover de grandes dimensiones. La Policía lucense esperaba el momento con expectación, por lo que en cuanto se recibió el coche, todos los agentes del cuerpo que disponían de permiso de conducir -que por aquel entonces no estaba tan generalizado como en la actualidad- se anotaron en una lista para postularse a conductor, un puesto de lo más codiciado. A este primer coche patrulla, dotado ya de radioteléfono, se sumó enseguida otro vehículo de la misma marca y posteriormente se unió a la flota un Seat 124.

Por fuera, las patrullas se identificaban con claridad, al estar rotuladas en las puertas delanteras y disponer de sirena. Sin embargo, en su interior, los vehículos eran exactamente iguales que cualquier otro turismo de la misma marca, ya que no estaban habilitados para el transporte de los detenidos. De hecho, hubo que esperar hasta principios de los años 80 para que los vehículos policiales se adaptaran a las necesidades de las patrullas de seguridad ciudadana.

El Concello de Lugo prevé incorporar al parque móvil del cuerpo de forma inminente -el próximo mes de marzo-otros tres vehículos híbridos.

Así, en 1982, llegaron al cuerpo municipal los primeros Seat Ritmo, que ya contaban con una reja metálica que separaba a los agentes de los delincuentes. No se trataba de un sistema sofisticado e infalible -como las mamparas actuales de metacrilato-, pero marcaba distancias e impedía el contacto directo entre policías y maleantes.

Desde entonces, el parque móvil de la Policía Local de Lugo no ha dejado de avanzar, tanto en número como en tecnología, sumando en la actualidad un total de 21 vehículos, entre los que se incluyen trece coches -de las marcas Ford y Seat- y ocho motos. Los agentes disponen de siete turismos, dos todoterrenos, dos coches camuflados, un furgón de atestados y un SUV híbrido. Este último fue incorporado hace apenas cinco meses, el pasado 1 octubre, y fue adquirido mediante renting.

La flota del estamento municipal se ha ido adaptando de este modo a las necesidades de una ciudad que exige cada vez una respuesta más eficaz ante los problemas de sus vecinos, una respuesta que prospera sin duda con la ampliación de los medios humanos y materiales de la Policía Local. Por ello, el Concello de Lugo prevé incorporar al parque móvil del cuerpo de forma inminente -el próximo mes de marzo-otros tres vehículos híbridos. Estos turismos suponen un nuevo avance en la movilidad de los agentes, pero también son un paso importante en el cuidado del medio ambiente y en el objetivo de convertir Lugo en una ciudad ecológica, además de segura.

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