Aumentan las dudas sobre la eficiencia de los códigos QR entre los hosteleros lucenses

Su implantación obligatoria en los locales y el uso voluntario "no asegura donde fue el contagio", argumentan
Nardo Eiroa registra el código QR en su restaurante. VICTORIA RODRÍGUEZ
photo_camera Nardo Eiroa registra el código QR en su restaurante. VICTORIA RODRÍGUEZ

Los establecimientos de hostelería de Lugo apuran la instalación de los nuevos códigos QR de la aplicación móvil PassCOVID, diseñada por la Xunta de Galicia, cuyo obligatoriedad entra en vigor mañana. El mensaje del Gobierno autonómico donde aboga por este sistema, ya que facilita el rastreo de nuevos contagios al localizar los establecimientos del sector que el posible contagiado haya visitado, no ha calado hondo en los clientes que, por el momento, no mostraron demasiado interés en usar la aplicación, ya que no les atrae la idea de que se conozca en cualquier momento su posición exacta por el sistema de geolocalización instalado en la aplicación gubernamental. Tampoco en los hosteleros, que ponen en tela de juicio su eficacia para contener la propagación de la pandemia.

Durante la jornada del miércoles, todavía había locales que no lucían este código en sus instalaciones, aunque este índice aumentará, a buen seguro, en las próximas horas por la llegada de la fecha límite impuesta por el Gobierno autonómico. Por el momento, el hecho de registrarse en la aplicación a la entrada de un local de restauración es voluntaria, aunque los propietarios pueden solicitar la colaboración de sus clientes.

Sanidade analiza si es necesario ampliar el plazo para que los locales puedan descargar el código

Estos datos podrán ser utilizados exclusivamente por las autoridades sanitarias, si fuese necesario, pero en ningún caso tendrán un tratamiento comercial o con fines publicitarios, como advierten los carteles instalados tanto en la entrada como en el interior de los establecimientos hosteleros.

La descarga de los códigos QR propios de cada local trajo de cabeza a buena parte del gremio, puesto que durante las primeras horas de funcionamiento de la página web puesta en marcha por la Xunta de Galicia, esta sufrió una entrada masiva de usuarios, un hecho que propició el colapso del sistema.

 El proceso volvió a la normalidad durante este miércoles, como explica Nardo Eiroa, gerente de los restaurantes O Canedo e Il Farabutto. "Quise hacerlo el lunes y desistí porque el proceso en la web era lentísimo, pero hoy (por el miércoles) a la mañana ya lo conseguí de una forma sencilla", atestigua.

INCÓGNITAS. El restaurador lucense se plantea varias incógnitas sobre la efectividad de este sistema de rastreo de posibles contagios. Le preocupa, sobre todo, la reacción que sus clientes tendrán a partir de hoy con la implantación de esta aplicación diseñada para dispositivos móviles.

"No sé si las personas mayores, que no tienen tanto contacto con las nuevas tecnologías, usarán este sistema, ya que no están obligados a hacerlo, es voluntario para los clientes", matiza Nardo Eiroa, quien se muestra a favor de su uso porque, aparte de ser un rastreador de posibles casos de covid-19 ofrece "mucha información sobre el estado actual de la pandemia.

Esta aplicación no coge por sorpresa a Eiroa, puesto que, según comenta, "nuestro sistema de reservas de mesas por cita previa nos permite llevar un registro de todos los clientes por su número de teléfono".

Por su parte, Nicolás Vázquez, gerente del Restaurante Campos, advierte de que, por el momento, "los clientes no están por la labor de facilitar sus datos personales, ya que la aplicación móvil que se usa para escanear el código del local los pide", admite.

"Están más receptivos a medirse la temperatura en el termómetro que instalamos que en el código QR", comenta Vázquez, que cuestiona la efectividad de la aplicación, porque si bien registra los locales, "el cliente pudo haber consumido en otro local antes de venir a comer al nuestro, o más tarde, y entonces no sabemos dónde fue realmente el contagio", reconoce el administrador de este histórico restaurante.

Por su parte, el conselleiro de Sanidade, Julio Comesaña, aludió el miércoles a la entrada en vigor de la obligatoriedad de instalar en los locales los códigos QR y reconoció que durante el pasado fin de semana se produjeron "algunos problemas" en la web que facilita esta descarga. Por ello, explicó que durante la jornada de este jueves se analizará si "se llega a un porcentaje" suficiente de carteles descargados o si es necesario "revisar la situación" y ampliar el plazo para que los establecimientos puedan hacerse con el mismo.

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