La demolición de las casas abandonadas en la esquina entre la Ronda da Muralla y San Roque comenzó este jueves. Los trabajos de derribo durarán un mes y después comenzará la urbanización del cruce de para prescindir de la pasarela peatonal metálica que desde hace más de 30 años da servicio a los transeúntes que se encaminan hacia la calle Montero Ríos.
Aunque el plazo de ejecución de esas obras de urbanización, licitadas en 123.757 euros, es de seis meses, la empresa adjudicataria, Ogalia, prevé que puedan estar finalizadas antes.
La estética de la zona cambiará totalmente ya que, además de esta obra, hace tan solo unos días fue abierto el tramo peatonal de A Mosqueira.