El 60% de los médicos que acabaron la residencia en el área sanitaria de Lugo seguirán ejerciendo en la provincia. Un total de 18 ya han confirmado su disponibilidad, mientras que otros han aceptado ofertas en sus lugares de origen o de otros centros de su interés. Un pequeño grupo sigue todavía pendiente de decidir dónde comenzará su carrera y analizando ofertas que, este año como viene ocurriendo en los últimos ejercicios, se acumulan.
La demanda es tan elevada que, en realidad, el área ha ofrecido contratos no solo a todos los médicos que finalizaron su formación sino en realidad a todos los sanitarios que la acabaron en este curso y que celebraron este jueves su acto de despedida. En total fueron 47 (32 médicos, dos farmacéuticos, un psicólogo clínico y doce enfermeros especialistas) y se calcula que en torno al 80% del conjunto seguirán trabajando en la provincia.
Pese a que hay más necesidad de sanitarios en general, la mayor demanda se registra en un grupo de especialidades, puesto que son muchos los hospitales que intentan captar. Los facultativos buscan estabilidad y posibilidad de desarrollo profesional, por lo que los contratos de quincenas (antes muy habituales) ya no se ven, al menos en ese grupo.
Las especialidades más demandadas son Familia, Medicina Interna, Pediatría, Radiodiagnóstico y Traumatología
El gerente del área, Ramón Ares, explica que en esas especialidades deficitarias los especialistas acceden "directamente a interinidades". Apunta que las ofertas dependen de los huecos a cubrir, pero en Medicina de Familia, Medicina Interna, Radiodiagnóstico, Pediatría o Traumatología los contratos son ya, de partida, largos.
"Es verdad que estamos aún pendientes de la resolución de la Ope y de la convocatoria de plazas con la nueva categoría de médico de Familia por lo que, por ejemplo, quizás a uno de los residentes de Familia se le ofrezca ahora un contrato de seis meses y, después del verano, cuando ya eso esté resuelto, algo más largo", explica Ares, que puntualiza que el mínimo habitual de un contrato suele ser de seis meses.
Este año, de los 13 residentes de Familia han expresado su intención de continuar en Lugo 8. Además, el área incorporará uno de los dos especialistas recién formados en Traumatología, el de Radiodiagnóstico, uno de los dos de Medicina Interna y a las dos pediatras que acabaron ayer su etapa formativa.
"Intentamos que se queden a hacer su carrera profesional en el área y tenemos que tener en cuenta sus intereses", indica el gerente. A veces, para convencer a algún especialista se ofrecen contratos con ejercicio en distintos puntos. Podría pasar que a un médico de Familia, por ejemplo, le interesase ejercer en Lugo pero ahora mismo la zona con más demanda es A Mariña. Se le podría ofrecer trabajar alternando un centro de salud mariñano y otro de la capital, por ejemplo.
La captación del personal de enfermería especializada comenzará en septiembre, ya que es cuando finalizan la residencia. Celebraron ayer su fin de etapa formativa para coincidir con el resto, pero aún les falta el verano.
"Esta es una época muy compleja, con mucha más demanda que oferta"
"Esta es una época muy compleja, en la que hay mucha más demanda que oferta de sanitarios", recordó el director asistencial del área, Rafael Monte, en la despedida a los residentes, a los que recordó que "un gran poder conlleva una gran responsabilidad", la cita atribuida inicialmente a Damocles, usada por Churchill y popularizada por la película Spiderman, para pedirles compromiso e implicación en sus carreras.
Además, agradeció la mostrada hasta ahora por la primera generación de sanitarios que acaba su jornada formativa habiendo pasado dos años de la misma en pandemia. Destacó la importancia de un momento como el de este jueves, el del fin de etapa formativa, y de todo el trabajo que se concentra en esos años de especialización.
A la pandemia también aludieron las tres enfermeras especialistas de Familia, que además de recordar a compañeras y tutores, también lamentaron haber sido recibidas durante la rotación por algunos profesionales que desconocían que también la Enfermería puede hacer la residencia y especializarse. "Esas cosas te hacen más fuerte, son de las que aprendes", aseguró Hermida.
En el acto participó asimismo la cirujana Isabel Pérez Moreiras que disertó sobre salud mental y específicamente el cuidado de la salud mental en un trabajo demandante y considerado vocacional como el de los médicos. Pérez Moreiras explicó su propia experiencia, su interés desde niña por cumplir con las expectativas de sus padres, profesores y, finalmente, compañeros de trabajo y describió con acierto el proceso, lento y que a ella misma le sorprendió, que le llevó al diagnóstico del síndrome de burn out o quemado.
"El 12% del personal sanitario lo sufre a lo largo de su carrera", explicó y apuntó que a ella le provocó insomnio y profundos cambios emocionales. Percatarse de que tenía un problema no fue fácil, pero acabó recurriendo a la ayuda de los profesionales de la salud mental y mejorando.
Pidió a los jóvenes sanitarios que aprovechen su experiencia para tener así una curva de aprendizaje menor a la suya, que aprendan a reconocer los ambientes tóxicos y a evitarlos y que pidan ayuda en cuanto perciban su necesidad. "Recuerda que no puedes dar salud si tú no la tienes", dijo para acabar su intervención.
