Aprende idiomas, Merlín

Estos días se celebra lu6máxico, la XVI Semana Internacional de Maxia en Lugo

Manuel Cuesta.XESÚS PONTE
photo_camera Manuel Cuesta.XESÚS PONTE

LA MAGIA ES la habilidad necesaria para aparentar que ha sucedido algo sorprendente sin que sea cierto. Esta semana está dedicada en Lugo a la observación de esos fenómenos en manos de Rafa, Teto y un puñado de prestidigitadores llegados aquí al efecto.

Nosotros iniciamos hoy un ejercicio similar, pero al revés. Se trata de una colección de cromos donde queremos mostrar los aspectos sorprendentes de las personas cercanas, que sí existen, pero que a veces no somos capaces de ver.

Arrancamos con Manuel Cuesta, no solo porque obliga la Semana de 1u6omáxico, sino porque Manuel Cuesta (Lugo, 1965) es uno de esos variopintos destellos que pretendemos aunar en el haz luminoso de nuestra historia.

Cuesta recuerda su infancia como la de un impenitente buscador de textos de magia en el bibliobús de la Dirección General de Archivos y Bibliotecas. Y aunque Galicia nunca fue muy favorecida en esa campaña, se ve que a Manuel le bastó.

Su vocación arranca del asombro que le causa un ilusionista en un programa de televisión. Llueve sobre mojado A los nueve años ya tiene el gusanillo bien instalado y cinco después, cuando ha cumplido los catorce, recibe las primeras enseñanzas de un catedrático, también lucense, O Mago Antón, Antón López Ribas, continuador de aquel mítico Júpiter del Ilusionismo que fue el Doctor Saa, con título de conde de Waldemar. Vamos, toda una saga lucense.

En su actual currículo, Cuesta presume de haber actuado en todos los continentes y de haberlo hecho al lado de los mejores, que no siendo de la tierra, se llaman Juan Tamariz, René Lavand, Pepe Carroll, Aurelio Paviato, Henry Evans, Gaetan Bloom y Guy Hollinworth. Esta semana en Lugo veremos magas, que también las hay.

Como el alumno ya es maestro, ha escrito su librillo, "Monedas in crescendo", un manual que Tamariz y Piedrahita califican de indispensable para aprender ilusionismo. Y todo ello dentro de un proyecto mayor, "Magias in crescendo", una especie de Magiabús donde devolver con creces lo que él aprende en aquellos carromatos de Sánchez Belda.

En Torrelodones fue director de la primera escuela de magia de España -al menos, la primera estable-, y tutor de la de Tamariz.

Es campeón de España de Magia de cerca (Zaragoza, 2004), premiado por el público en el II Festival Internacional de Magia (Madrid, 2004) y en magia mental (Bilbao, 2005).

Impulsor en Lugo del colectivo Waldemar, se lo reconocen después dándole la medalla de mérito (1999). Y del microcosmos lucense, al reconocimiento internacional como uno de los pocos europeos que consigue entrar en la Psychic Entertainers Asociation (USA), que es como la logia de los mentalistas, su gran especialidad junto con la magia de monedas.

El Mago Sabio, como le llaman, da un consejo a quienes se inicien en este mundo. Aprende idiomas, chaval, porque los grandes textos no están en castellano.