'Apocalypse Now' en Lugo

El artista Jesús Crende expone en el instituto Lucus Augusti diez ilustraciones que reflejan una ciudad devorada por la catástrofe

Jesús Crende. J.VÁZQUEZ
photo_camera Jesús Crende. J.VÁZQUEZ

NO ESTAMOS ante un fanático de la ciencia ficción ni de las catástrofes naturales. Tampoco estamos ante un artista obsesionado por la destrucción, lo oscuro y lo onírico aunque lo pueda parecer cuando se disfrutan las ilustraciones de Lugo Apocalíptico -porque no se miran, se disfrutan-. Jesús Crende niega la mayor porque él no quiere ver a Lugo arder. Él, lo que quiere es cuidar el patrimonio histórico de la capital lucense. Y su manera de hacerlo destruyéndolo digitalmente, demostrando cómo acabarían los lugares más representativos de la ciudad dentro de 100 años si no los cuidamos. Tan sencillo como eso. "Tenemos un montón de monumentos de un valor incalculable y nuestra misión es cuidarlos. Si no lo hacemos, estas fotos dejarán de ser ilustraciones trabajadas con Photoshop".

Su trabajo es tan preciso, nítido y detallado que muchas personas le han preguntado cuándo y cómo ha ocurrido eso en la ciudad. Al fin y al cabo es el deseo de todo artista, lograr con su trabajo que el espectador dude, piense, se fije y no sea capaz de discernir entre realidad y ficción. "Me interesa que el resultado sea completamente perfecto. Cada ilustración me lleva muchísimo tiempo, porque además soy un perfeccionista con los detalles. Eso provoca que muchas personas hayan llegado a dudar de si esto ocurrió de verdad. Más perfecto, imposible".

Las ilustraciones están expuestas en vitrinas hasta final de este mes en el instituto Lucus Augusti, el centro en el que estudió de joven. Ha cedido diez, aunque según reconoce tiene más de 20 y alguna otra más que está en camino. "Ha gustado mucho por su espectacularidad", asegura.

El proyecto arrancó oficialmente en 2015 cuando subió una ilustración la Catedral que se viralizó casi al instante. "Después subí otra, y otra, y así varias, y todas se compartían por todos lados. He visto a gente de Sevilla compartiendo la Praza do Campo y, sobre todo, personas de todas las edades. Gusta a mayores y jóvenes, supongo que por el alto nivel de detalle". Porque si en algo insiste Crende es en las múltiples escenas que componen cada una de las imágenes de la colección Lugo Apocalíptico. "No es solo representar monumentos destruidos, sino generar situaciones dentro de las propias ilustraciones para que el espectador las observe durante un largo rato".

Entre lo que ha destruido Crende está el propio instituto Lucus Augusti, el Puente Romano, el edificio de la Diputación, la fuente de los Leones, la capilla de Santa María, el parque de Rosalía o la puerta de Bispo Aguirre. Su marco temporal es el año 2069, "por buscar una fecha en la que mi mujer tuviera 100 años, algo que no llegaremos a ver nunca" y su metodología, precisa. "Arranco con una foto que dibujo después en la tableta. Y sobre ella, añado capas y capas de detalle hasta que me convence el resultado final". Su maestría con las herramientas de diseño digitales no es más que la evolución un artista que ha probado todas las técnicas y que ha encontrado en la última de las tecnologías su piedra verdadera filosofal.

Su primera idea no era exponer las ilustraciones, pero cuando apareció la opción de hacerlo en el instituto en el que estudió, no lo dudó ni un momento. "Me pareció un sitio genial y diferente. Además es la primera vez que acogen una exposición de arte. Para mí es un honor", asegura. Tampoco tenía el objetivo de ponerlas a la venta, pero varias conversaciones con amigos cercanos han acabado por convencerle. "Es posible que haga una colección limitada y las venda a un precio asequible". No le faltarán compradores.

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