Ángel Carracedo: "La ciencia es muy competitiva, pero está prevaleciendo la colaboración"

Está considerado como uno de los científicos más brillantes de Galicia y una autoridad mundial en investigación genética. En estos momentos sus equipos participan en la búsqueda activa de instrumentos con los que atacar al Covid-19
Ángel Carracedo. EP
photo_camera Ángel Carracedo. EP

Catedrático de Medicina Legal de la USC y director de la USC Fundación Galega de Medicina Xenómica y coordinador del Grupo de Medicina Genómica de la USC, que integra a más de cien investigadores, Ángel Carracedo (Santa Comba, 1955) es una de las voces más autorizadas de la ciencia gallega y nacional. Estos días trabaja a tope en varias líneas de investigación sobre el coronavirus, pero encuentra tiempo para responder por correo electrónico a este cuestionario.

Puede decirnos si está usted en estos momentos investigando sobre el coronavirus y desde qué enfoque.
Sí. Hemos establecido un consorcio internacional para ver la susceptibilidad individual al virus y ver el motivo de la respuesta tan diferente de unos y otros. También en nuestro grupo se están buscando nuevos y más rápidos métodos diagnósticos y en la Fundación Kaertor y nuestras redes de farma, con Mabel Loza al frente, probando toda nuestra quimioteca, sobre todo buscando fármacos de reposicionamiento que puedan ser eficaces.

Siendo usted un experto en genética, ¿se ha avanzado ya algo en este aspecto? ¿Existe una razón genética por la que el virus es más agresivo en unas personas que en otras o depende solo de razones externas?
Hay que investigarlo. Es probable que haya una susceptibilidad genética individual pero también puede ser carga viral o estados inmunológicos concretos. Es el objetivo de la investigación de nuestro consorcio y otros que se han establecido.

Supongo que está usted en contacto con otros investigadores en Galicia. ¿Qué líneas de investigación se están siguiendo y cuáles le parecen las más interesantes?
Hay muchos proyectos y líneas, alguno coincidente con los que acabo de contar. Es impresionante ver cómo la comunidad científica, con un espíritu más colaborativo que nunca, se volcó en el problema que nos afecta. La ciencia es excesivamente competitiva y me alegra mucho ver que está prevaleciendo la colaboración sobre la competitividad.

Se están haciendo esfuerzos ingentes para tener una vacuna, pero hay que hacer ensayos clínicos muy rigurosos

En momentos así, sale a relucir lo mejor del pensamiento científico mundial. Pero es verdad que, a la vez, también da a veces la sensación de que la comunidad científica no comparte todos los esfuerzos, de que hay demasiada competencia. ¿Se interponen intereses que a ustedes, como científicos, les impiden avanzar más rápidos?
Creo que la ciencia debe de ser menos competitiva y menos burocrática. También que se debe acceder a todos los resultados de las investigaciones en abierto, y creo que esta crisis puede ayudarnos en este sentido a mejorar.

¿Cuáles son las principales dificultades que se está encontrando la comunidad científica a la hora de desarrollar una vacuna y medicamentos contra el coronavirus?
Hay muchos proyectos y ensayos en el mundo, pero todo lleva un tiempo. Para ver seguridad y eficacia y hay que hacer ensayos clínicos muy rigurosos antes de trasladarlo a la práctica clínica.

Por lo que usted va conociendo, ¿qué líneas de investigación le parecen las más prometedoras?
Todas lo son. El enfoque multidisciplinario desde las más diversas perspectivas de un problema es lo que nos va a permitir conocerlo y abordarlo mejor.

Siendo consciente de que es usted científico y no futurólogo, ¿cuál cree que es un plazo razonable para que podamos contar con una vacuna que se pueda distribuir de manera masiva?
No es mi campo y no os puedo contestar. Sé que se están haciendo esfuerzos ingentes por acortar los plazos, pero hay que cumplir los requisitos de seguridad y hacer los estudios de eficacia.

Desde el punto de vista personal. ¿Cómo está viviendo toda esta situación? Además de su papel como investigador, su esposa es médico ucista, así que debe de tener una perspectiva muy completa.
Lo primero, la pena que me da la gente que sufre, y la crisis tiene consecuencias más allá de la salud, y que han perdido seres queridos. Mi cariño y solidaridad a todos ellos. Después, el ver cómo reacciona todo el colectivo sanitario y el orgullo que me da en ocasiones cómo está el ser médico y el haber contribuido a formar a tantas promociones de médicos. Nosotros tenemos un trabajo asistencial en la Fundación Xenómica que no puede parar, y para mí es una alegría ver el compromiso de nuestra gente, pero sobre todo mi agradecimiento a la gente que está en primera línea de batalla, como el personal de urgencias, interna, ucis y unidades de críticos, microbiología, que están haciendo un esfuerzo sobrehumano, y, como bien dices, en casa lo sabemos de primera mano.
¡Ánimo y esperanza a todos!

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