¿Cuál es su cometido en Lugo?
Nuestra misión aquí es colaborar con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, en este caso la Policía Nacional; hacer presencia para que se cumpla el real decreto que regula el estado de alarma en el que nos encontramos y hacer un reconocimiento de los puntos sensibles de la ciudad.
¿Cuáles son esos puntos?
La estación de autobuses y la del tren, centros médicos y supermercados, donde se concentran más personas estos días.
¿Cómo actúan?
Nosotros contactamos primero con el Cuerpo Nacional de Policía y con sus indicaciones nos coordinamos para patrullar por binomios, dos personas. En este caso el jefe de cada uno de los tres pelotones que estamos aquí va con un agente. Dividimos la ciudad en zonas, las que nos solicita la Policía, para que acudan a cada una dos o tres patrullas. La manera de actuar es observar las personas que están en la calle, si han salido por alguno de los motivos autorizados, como ir a la compra, a la farmacia o a trabajar, o si están porque simplemente les apetece, sin respetar el real decreto. Entonces se les recuerda que deben estar en casa porque es lo que se ha ordenado con el estado de alarma. Nosotros nos limitados a explicarles el real decreto, si desconocen el contenido, y a aconsejarles que regresen a casa por su bien y por el del resto de los ciudadanos.
¿Comprueban que los establecimientos cumplan el cierre?
Nosotros a otro tipo de negocios no vamos, simplemente nos dedicamos a observar en la calle que el conjunto de los ciudadanos cumple el real decreto. Si vemos algo raro en algún establecimiento informamos a la Policía, que es la que procede.
Hacemos un reconocimiento de los puntos sensibles de la ciudad: estaciones, centros médicos y supermercados
No sancionan.
Si vemos un delito flagrante o alguien que incumple o que incluso no hace caso a nuestras indicaciones informamos a la Policía, que es la que decide cómo tiene que sancionarle.
¿No se les ve por la calle con medios de protección?
Los llevamos a mano (dos mascarillas y guantes de látex desechables), pero las indicaciones médicas son que si nos estamos infectados no hagamos uso de ellos.
¿Se están encontrando con casos de picaresca?
De alguna parte de la gente sí, cada uno tiene sus excusas, que tiene que ir a trabajar, que va con una barra de pan..., en cambio hay otra que está muy concienciada y que incluso llama a la Policía si ve a ciudadanos incumpliendo.
¿Cómo están afrontando a título personal esta situación?
Es una situación delicada, complicada, pero tenemos esperanza de que volveremos a recuperar la normalidad. Eso lo tiene que tener claro todo el mundo, juntos saldremos adelante, como ha salido siempre España. Estamos tranquilos y con ganas de colaborar en lo que podamos. La mayoría de las secciones están formadas por gente joven, que no estamos en edad de riesgo.
También es una situación inaudita para el Ejército.
No es nuestro trabajo del día a día, pero estamos preparados para cualquier situación que España demande y para colaborar con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. La Brilat está acostumbrada a colaborar con la Guardia Civil en la vigilancia de los montes en verano.
