La Audiencia Provincial de Lugo absolvió por falta de pruebas a un joven acusado de violar a una chica en un piso de la capital lucense. El imputado afirmó en el juicio que las relaciones habían sido consentidas y el tribunal arrojó dudas sobre la versión ofrecida por la denunciante, quien explicó que había bebido alcohol hasta quedarse "inconsciente" y que el acusado se había aprovechado de su estado para mantener relaciones sexuales con ella. Por estos hechos, la acusación particular solicitaba una condena de diez años de prisión, mientras que el fiscal pedía el sobreseimiento del caso al entender que no había pruebas suficientes para condenar al chico como autor de un delito de agresión sexual.
En el transcurso del juicio, el acusado –que se negó a responder al fiscal y a la acusación particular, contestando solo a su letrado– contó que las relaciones fueron "consentidas" y que fue incluso la denunciante quien "las promovió". El joven explicó que conoció a la chica porque la prima de ella era novia de un amigo suyo y en una ocasión ya habían mantenido una relación sexual.
Según dijo, el día de los hechos, salieron todos juntos y acabaron en casa de su amigo, donde mantuvo relaciones con la denunciante. "Ella era plenamente consciente de lo que hacía y me decía expresiones, como que le gustaba mucho. Yo nunca hubiera tenido una relación con ella si no tuviera claro que era consentida. Además, al día siguiente fuimos a comer todos juntos y ella estaba contenta y no me reprochó nada", dijo. Según su versión, la chica estaba interesada en tener una relación estable con él. "Había interés por su parte en mantener una relación seria, pero yo no quería. Después llegó incluso a pedirme dinero, pero tampoco accedí a dárselo. Al final me acabó denunciando por una agresión sexual que no ocurrió", dijo.
La joven ofreció la misma versión de cómo se habían conocido y reconoció que en una ocasión habían tenido "un lío". Sin embargo, negó que el día de los hechos mantuvieran relaciones sexuales consentidas. "Yo bebí tres o cuatro vinos, pero había trabajado todo el día, no había cenado y tenía el estómago vacío, así que perdí el conocimiento y no recuerdo nada de esa noche. Al día siguiente me desperté y él estaba encima de mí, manteniendo relaciones sexuales conmigo, abusando de mí. Yo estaba confusa, me encontraba mal y solo quería que terminase rápido", dijo. La joven explicó que en ese momento no le contó nada a su prima e incluso pasó el día con el grupo porque estaba confusa y no quería hacer "un drama".
Tras escuchar los testimonios de los implicados y de varios testigos, la Audiencia apreció contradicciones en la versión de la joven sobre su estado de semiinconsciencia y concluyó que no había pruebas suficientes para vulnerar la presunción de inocencia del acusado, por lo que dictó una sentencia absolutoria.
