El '14' o Berna se despide tras 40 años en la Rúa Nova

El local de hostelería era conocido por sus calamares guisados y su tortilla y por sus tertulias futbolísticas
Paco Rey y Pepe Buján. A. C.
photo_camera Paco Rey y Pepe Buján, los dos socios que cerraron el lunes el 14 o Berna por jubilación.

El número más célebre de la Rúa Nova de la capital lucense, el 14, ha cerrado sus puertas. Así se conocía también al café-bar Berna. Sus dos socios, Paco Rey y Pepe Buján, pasaban la verja el lunes por jubilación, tras cumplir sus bodas de rubí en este negocio, 40 años juntos.

Este era el segundo establecimiento de hostelería en activo, sin que cambiase de manos, más antiguo de esta céntrica calle de Lugo, tras el Restaurante Campos, que funciona desde 1952. Este café-bar desbancó en ese puesto del ránking al A Nosa Terra, que decía adiós en septiembre.

El Berna o 14 —número del inmueble en el que está—, abría sus puertas el 4 de octubre de 1980, en plenas fiestas de San Froilán. Era la primera vez que el bajo de esta casa acogía un bar. Su predecesor fue un despacho de pan.

Sobre el debate acerca de por qué nombre era más conocido, Pepe Buján bromea diciendo que "Hacienda lo conoce por Berna, como la gente joven. Los clientes más mayores por 14".

La pareja de socios ha sobrevivido cuatro décadas a pesar de sus diferencias futbolísticas: Paco es fanático del Atlético y Pepe, del Barça

Esta pareja de socios ha convivido durante cuatro décadas, más que muchos matrimonios. Han sobrevivido incluso a sus diferencias futbolísticas, Paco Rey es un incondicional del Atlético de Madrid y Pepe Buján, del Barça.

Precisamente este era un local en el que se tertuliaba sobre el deporte rey y de sus paredes colgaban pósteres de plantillas históricas de estos equipos. Los conjuntos locales, como el CD Lugo, también tenían un hueco en ese improvisado museo e incluso los de otros deportes, como el Breogán.

Debates nominales al margen, el Berna o 14 era popular por su tapa de calamares guisados y por su pincho de tortilla de patata. "Hay muchas tortillas en Lugo, pero como la del Berna ninguna", asegura orgulloso Paco Rey.

Paco y Pepe llevan más de medio siglo en la hostelería cada uno. El primero pasó por el Moncho, en la Rúa García Abad; el Monza, en la Avenida da Coruña, o el Mesón El Castillo. Su socio no se movió del casco amurallado, Covadonga, Portón do Recanto y Divey. Coincidieron por primera vez en otro histórico que cerró sus puertas, la cafetería Kenedy, y de allí dieron el salto ya como empresarios.

ADIÓS PREVISTO. Los efectos económicos de la pandemia no han acelerado su adiós. "Nos hubiéramos jubilado igual", asegura Paco Rey, natural de San Vicente de Coeo, que cumplió los 65 años el pasado día de Nochebuena. A su socio, que es de Palas de Rei, le tocará en mayo.

Este hostelero explica que el sector "lo está pasando mal", ya que "tuvo que cerrar todo el día, abrir solo hasta las cinco de la tarde y ahora hasta las once de la noche". Precisa que, "si no se facturan copas, no se hace caja".

La despedida llega en un momento triste, pero Paco y Pepe se marchan con un sabor de boca dulce tras 40 años "estupendos" y agradecidos a su "increíble" clientela. "Tuvimos alguno que nos acompañó desde el primer día que abrimos", aseguran.

Comentarios