Toda unha vida ao outro lado da barra

Fernando Fernández (Foto: Pepe Álvez)
photo_camera Fernando Fernández (Foto: Pepe Álvez)

DESDE LOS catorce está currando y hoy, con sesenta y siete, aún hace algún extra. Trabajar en hostelería dicen que quema, pero él siempre tuvo un carácter a prueba de aguante: que si los ronchiñas de la hora del café, que si las señoras del té de las cinco, que si los del mediodía que acaban con la ensaladilla y las empanadillas o los recados que te dejaban las/os para sus respectivos/as…. A cuántos lucenses y foráneos nos habrá atendido Fernando en el Monterrey, cafetería de moda en los 60 y uno de los puntos de encuentro de la época… «Quedamos en Galerías» «Te espero en Radio Meilán» o «A la una en el Monterrey» eran frases comunes. Después de más de 50 años trabajando en la misma profesión, hay que rendirse ante gran profesional, que solo tuvo dos patronos, Ramiro (padre e hijo) hasta que cerró el establecimiento en la rúa Doctor Castro y Alberto García. Todo un récord para alguien que no es funcionario. Como la canción de Machín.

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