Las últimas imágenes de Camilo Blanes, 'Camilín', son ciertamente preocupantes. Corresponden a un directo que el propio Camilo hizo en Instagram, en el que, con la mirada perdida, muestra dificultades para articular las palabras y no es capaz de construir frases con sentido ni de aguantar el móvil en posición vertical.
El único hijo de Camilo Sesto tiene problemas y su madre, la mexicana Lourdes Ornelas, puso sobre aviso de que su hijo necesitaba ayuda profesional y que había recaído en su adicción al alcohol, algo que él y su entorno desmintieron. Según su propia madre, ya habría estado en tratamiento en varias clínicas tanto en Madrid como en México.
Como heredero universal de su padre, Camilo Blanes abandonó México, donde residía con su madre, y se instaló en el chalet que su padre habitaba en Torrelodones,la casa en la que el propio Camilín vivió los años en los que su padre se hizo cargo de él.
Camilo Sesto, fallecido el pasado mes de septiembre, dejó una importante herencia a su hijo, valorada en unos ocho millones de euros, cuya gestión por su parte empezaría a preocupar.
Camilo Blanes fue visto, meses después, por las calles de Madrid en un estado alarmante, deambulando desorientado, balbuceando y negándose a recibir ayuda.
El joven de 36 años estuvo tres días desaparecido y cuando regresó a casa lo hizo "sin sus documentos, sin sus tarjetas de crédito y sin su teléfono".
Tras las preocupantes imágenes que mostró en redes, un reportero de Socialité se plantó a la puerta de la casa de Torrelodones, desde donde se podía ver parte del interior de la finca. "La piscina está fatal, con agua verde. El resto de la casa está muy descuidada. Vallas rotas, barandillas oxidadas", explicó.
