Además, la Xunta prorroga las medidas generales, salvo algunos cambios, que rigen en Galicia desde el levantamiento del estado de alarma el pasado 9 de mayo. Así, una semana más, hasta el 29 de mayo, seguirán prohibidas las reuniones entre la 01:00 y las 06:00 de la madrugada, tanto en domicilios como en espacios públicos. Durante el día, se mantiene el máximo de seis personas en espacios exteriores y de cuatro en interiores o casas particulares.
La prórroga de estas medidas, junto con el toque de queda entre las 23:00 y las 6:00 horas de la madrugada, solo para el municipio ourensano de Lobios, el único de Galicia en restricciones máximas, deberá ser ratificado nuevamente por el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), que ya avaló las medidas propuestas por el Gobierno gallego en su primera petición de ratificación, si bien le pidió que en las sucesivas ocasiones aportase los documentos en los que dijo apoyarse para adoptar las decisiones.
Según motiva la Xunta en el DOG, la razón de que sean siete días la prórroga de las medidas, permite completar el ciclo de 14 días aproximadamente de la evolución epidemiológica. "La razón es la de efectuar la nueva valoración la próxima semana, con el asesoramiento del comité clínico, para los efectos de estudiar si se consolida una situación epidemiológica que permita avanzar en el proceso de desescalada progresiva", señala el documento oficial.
De hecho, en la exposición de motivos, la Xunta apunta que la tasa de incidencia a 14 días, en el global de Galicia, sigue por debajo de 100 casos por cada 100.000 habitantes, si bien es superior en las áreas de Pontevedra y Vigo.
La predicción indica que la incidencia disminuirá tanto a siete como a 14 días. La incidencia a siete días muestra "una estabilización, pero en la línea de descenso", si bien se apela por parte de los expertos a tomarla con "cautela", ay que parte "exclusivamente" de los casos y no tiene en cuenta las medidas de restricción y relajación de medidas que se adoptan en cada momento.
SITUACIÓN POR CONCELLOS. El municipio ourensano de Lobios es el único que queda cerrado desde este sábado 22. Al estar en el nivel máximo de restricciones, hay toque de queda entre las 23 y las 6 horas. Por tanto, Laza, Cambados y Padrón ven aligerada su situación y recuperan su movilidad y volverán a tener hostelería a partir de este fin de semana.
El nivel alto de restricciones está decretado para los ayuntamientos que ha incrementado su incidencia o se mantienen con datos elevados: Cambados, Vilanova de Arousa, Moraña, Ponte Caldelas, Mos, A Pobra do Caramiñal, Ribeira y Oleiros. En estos ayuntamientos solo está abierta la hostelería en las terrazas y a un 50 por ciento, además hay límites de aforo análogos en otro tipo de espacios.
En el nivel medio de restricciones, con hostelería abierta al 30 por ciento en interiores –con aforos limitados también para otro tipo de espacios interiores como piscinas– y al 50 por ciento en terrazas, permanecerán desde el sábado los siguientes municipios: Barbadás, O Barco de Valdeorras, Santiso, Boiro, Rianxo, Padrón, Ordes, Valga, Ames, Carral, Fisterra, Cee, Bueu, Cerdedo-Cotobade, Cuntis, Cangas, Moaña, Salceda de Caselas, Chantada, Viveiro y Cervo.
