Su apertura oficial al público no será hasta este jueves, pero el Centro Estación Vialia de Vigo ha organizado este miércoles un preestreno ante un millar de invitados que ya han podido admirar sin intermediarios ni andamios las tripas del vanguardista complejo diseñado por el arquitecto estadounidense Thom Mayne, llamado a ocupar un lugar central en skyline de la ciudad de Vigo.
Si es cierto que hay actuaciones destinadas a alterar radicalmente no sólo las fisionomía de las ciudades que las albergan, sino también los usos y costumbres de las gentes que las habitan, el Centro Vialia parece estar ideado para ser una de ellas, o al menos esa es la intención.
"Hay momentos que marcan la historia de una ciudad y este es uno de ellos", ha dicho exultante el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien ha confesado que este miércoles ha vivido uno de los días más importantes de su vida y el más importante de su carrera política gracias a la inauguración de "esta genialidad de Thom Mayne que va a dar la vuelta al mundo".
El habitual entusiasmo del alcalde de Vigo, que ha comparado el centro estación Vialia con estaciones de tren como la de Atocha o Londres, ha sido secundado por el resto de los oradores.
Entre ellos la secretaria de Estado de transportes, movilidad y agenda urbana, Isabel Pardo de Vera, que ha calificado al Centro de Vialia de "proyecto enorme" con un "enorme poder de regeneración urbana" que convertirá a Vigo en un referente de movilidad a escala nacional e internacional.
"Me cuesta pensar en un prólogo mejor para la inminente llegada de la alta velocidad a Vigo", ha dicho para asegurar que el Ave es una "deuda histórica" con la ciudad de Vigo.
Según Pardo de Vera, el Centro Estación Vialia es un ejemplo del tipo de movilidad al que aspira el Gobierno: segura, sostenible y conectada, capaz de encontrar un equilibrio entre los distintos modos de transporte y de poner a los ciudadanos en el centro de todas las actuaciones.
Por su parte, la conselleira de Infraestructuras y Movilidad de la Xunta de Galicia, Ethel Vázquez, ha destacado "el entendimiento entre administraciones" para hacer posible el Centro Estación Vialia, "una muestra de colaboración" y "un hito" que significará un antes y un después para la ciudad de Vigo.
Para quienes todavía no hayan oído hablar de él: el Centro Vialia Estación de Vigo es un proyecto concebido en un espacio de más de 120.000 metros cuadrados que integra una ambiciosa propuesta lúdica con una moderna estación de tren y una estación Intermodal de autobuses, la cual, con sus 30 dársenas, acogerá alrededor de dos millones de pasajeros al año y unas 500 expediciones de autobús al día, todo lo cual cambiará la forma de desplazarse de los vigueses.
Tantas expectativas ha generado esta actuación que fue premiada meses antes de su inauguración por el sector inmobiliario español, que la distinguió como la mejor iniciativa en regeneración urbana en los Premios Asprima-Sima, destacando que se trata de "un ejemplo de movilización de recursos públicos que, a su vez, activa inversión por parte de la iniciativa privada".
Efectivamente, en la construcción de este macrocomplejo de casi 170 millones de euros participan Adif, la Xunta de Galicia, el Ayuntamiento de Vigo y la empresa Nhood España, encargada de levantar el centro comercial a cambio de una concesión de 50 años, de modo que en el estreno de hoy estuvieron representantes de todos ellos, además de un innumerable ramillete de personalidades locales y autonómicas o del presidente de Renfe, Isaías Táboas.
La estación de tren, con un coste de 44 millones salidos de las arcas de Adif, fue inaugurada el pasado mes de marzo; el centro comercial que se inaugura hoy ha costado unos 85 millones; la estación Intermodal de autobuses, que se inaugurará en diciembre, ha supuesto 18 millones que pone la Xunta, y a todo ello hay que unir 21,4 millones para pagar los accesos a la autopista AP-9 que costean Adif, Xunta de Galicia y Ayuntamiento de Vigo y que estarán listos en el primero trimestre de 2022.
A la espera de que todo quede debidamente terminado, refulgía este miércoles el interior blanco y de aluminio de este centro comercial punteado de neón, que ha costado 20 meses de obras con cientos de operarios trabajando contrarreloj, y en el que han reservado espacio más de 120 marcas, entre ellas Primark, Fnac, KFC, o Taco Bell, por citar sólo algunas de las que abren al público este jueves su primer establecimiento en Vigo.
Las cifras que rodean al Centro Vialia son todas ellas superlativas: una gran plaza pública de 30.000 metros cuadrados con impresionantes vistas al mar, un aparcamiento público con 1.600 plazas, una generación de al menos 1.500 empleos directos y unos 500 indirectos y unas expectativas de atraer a unos diez millones de visitantes al año.
Muchos de ellos llegarán a pie, puesto que esta macroestructura está en el centro de Vigo o en lo que ya se ha dado en llamar un desplazamiento del centro de Vigo, puesto que meses antes de su apertura ya dio origen a una revitalización del barrio que rodea a la parcela de la calle Urzáiz en el que está ubicado, tales son las expectativas.
Pero muchos otros lo harán con seguridad en tren o autobús para desembocar directamente en el centro comercial, pues los tiempos para llegar a Vigo desde Pontevedra, Redondela, Santiago de Compostela o incluso A Coruña se han reducido tanto que bien podrán valer una visita.
La gran plaza que corona este complejo de cuatro plantas está dividida en seis atmósferas con espacio reservado para hacer deporte, para pasear con los perros, para relajarse disfrutando de las vistas al mar o para patinar, pero a pesar de las urgencias de las últimas semanas hoy todavía no lucía en todo su esplendor y en ella se acumulaban operarios, maquinaria y vallas.
Además de todo lo anterior, una de las principales características de este complejo, sino la principal, es que cuando esté completamente terminado habrá cosido Vigo, una ciudad partida en dos por los accesos a la AP-9, los cuales están siendo soterrados para que la entrada en la autopista sea en túnel.
El Ayuntamiento de Vigo, fiel a su plan de movilidad para salvar las escarpadas pendientes de la ciudad, llamado Vigo Vertical, construirá un espectacular ascensor en forma de anillo, al que ya se conoce como Halo, que unirá la calle García Barbón con Vía Norte para llegar sin esfuerzo al Centro Vialia mientras se disfruta de unas vistas privilegiadas, puesto que será uno de los mejores miradores de la ciudad.
El Centro Estación Vialia ya está conectado a través de un puente de 50 metros con la vía verde, una senda peatonal y ciclista que aspira a recuperar los 56.000 metros cuadrados de las antiguas vías del tren en su camino hacia Redondela, una apuesta del Ayuntamiento por la sostenibilidad que entronca con la del propio proyecto de Thom Mayne.
Tal vez, la mejor descripción del proyecto la haya hecho hoy el presidente de Nhood, Manuel Teba, quien ha dicho con orgullo que se trata de "una referencia mundial en muchos aspectos" y de un ¿proyecto pionero en España que se ha convertido en un icono de modernidad, de arquitectura, de urbanismo, de innovación tecnológica, por supuesto de sostenibilidad, y de accesibilidad¿.
Este jueves el centro comercial abre sus puertas al público y se prevé una auténtica avalancha de curiosos dispuestos a disfrutar de un espacio construido para la ciudadanía y tras escuchar a la ciudadanía, según han señalado todos este miércoles.
