Una Risga para entrar en el mercado laboral

PUENTE AL TRABAJO ▶ La Xunta modifica la renta de inclusión, que perciben unos 10.000 gallegos, suprimiendo el requisito de desempleo e introduciendo dos nuevos tramos: el de inserción y el de transición al trabajo. También amplía la ayuda al alquiler en familias con menores

La consellería de Política Social, Fabiola García, y la directora xeral de Familia, Amparo González, en la presentación de los presupuestos del departamento. AEP
photo_camera La consellería de Política Social, Fabiola García, y la directora xeral de Familia, Amparo González, en la presentación de los presupuestos del departamento. AEP

Un verdadero puente para acceder al mercado laboral. Este es el objetivo de la reforma normativa de la Renda de Inclusión Social de Galicia (Risga) que desarrolla el decreto de la Lei de Inclusión Social que entrará en vigor en las próximas semanas. Se trata de "unha normativa innovadora, ambiciosa e que vai na liña das recomendacións da UE", destaca la Xunta.

Una de las modificaciones de mayor calado es la posibilidad de compatibilizar esta ayuda básica con los ingresos procedentes de una actividad laboral. Es decir, que desaparece el requisito de que el perceptor esté desempleado para acceder a la Risga. Con ello se garantiza que comenzar a trabajar no le suponga al beneficiario una pérdida de ingresos respecto a lo que cobraba con la Risga.

La segunda gran novedad es la creación de dos nuevos tramos, que se suman al personal y familiar. Son el de inserción y el de transición al empleo. El primero es un complemento del 35% del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (Iprem) —188 euros— durante un máximo de doce meses, prorrogable por otros seis. Podrán acceder a él quienes superen "un diagnóstico de empregabilidade", y deberán firmar un convenio de inclusión sociolaboral en el que se comprometan, por ejemplo, a mejorar su formación o a hacer prácticas laborales no remuneradas. En cuanto al nuevo tramo de transición al empleo, se trata de un incentivo que se concederá a los perceptores que encuentren un trabajo. Así, durante el primer mes podrán cobrar hasta un 35% más que el salario mínimo. Esta cuantía irá descendiendo progresivamente, hasta dejar de ingresar la Risga al finalizar el semestre.

Al eliminar el requisito de desempleo e introducirse los dos nuevos tramos, la Risga perfecciona su condición de herramienta para la inserción laboral, de acuerdo con las propuestas más avanzadas a nivel europeo. Además, se mejora la coordinación entre los servicios sociales y servicios de empleo, que deberán actuar juntos en cuestiones como el seguimiento del convenio de inclusión que exige el tramo de inserción.

Otro cambio del nuevo decreto se refiere al cálculo del derecho a percibir la Risga. Se computarán solo los ingresos que se cobren, no aquellos a los que se tiene derecho pero que no se están haciendo efectivos. Asimismo, permite compatibilizar su percepción con otras ayudas de inclusión extraordinarias para la compra de alimentación, ropa y menaje del hogar, siempre que se acredite su necesidad por una intolerancia alimentaria, discapacidad o una patología crónica o minoritaria.

MÁS ABIERTA Y ACCESIBLE. La nueva Risga también da respuesta a la necesidad de ampliar los supuestos de convivencia. No afectará a la prestación que compartan domicilio dos unidades de convivencia diferentes y beneficiarias. El único requisito para mantenerla es que haya un contrato de arrendamiento en vigor o cualquier otro título jurídico válido. Además, las dos unidades podrán cobrar íntegramente el complemento de alquiler en este caso. Y se puede se compatibilizar con otras como el Bono Aluguer de la Xunta.

Para los demás supuestos de convivencia, se amplía de seis a doce meses el plazo para buscar un domicilio independiente, con opción a una prórroga de un año. Por otro lado, el complemento de alquiler se eleva hasta el 15% del Iprem (80,67 euros) si hay menores en la unidad, quedando en el 10% (53,78 euros) para el resto. También se permite percibir el complemento familiar de los menores aunque estos no tengan residencia legal.

Texto participado y consensuado
La Xunta hizo especial esfuerzo para que el decreto, que se someterá al dictamen del Consello Consultivo de Galicia, recogiese las aportaciones de entidades sociales que trabajan en el ámbito de la inclusión, en aras del mayor consenso. En esta línea, además de los plazos de consulta previa e información pública obligatorios, se concedieron otros 15 días para información pública en la fase intermedia de tramitación, a la vez que se llevó a cabo el trámite de audiencia, en el que se notificó a cada entidad la opción de alegar.

Consello de Benestar
Esta semana, el texto legal se remitió al Consello Galego de Benestar Social, una tercera oportunidad de que fuesen escuchados los agentes sociales.

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