El plan de refuerzo para la vigilancia del cumplimiento de las condiciones de seguridad y las medidas durante la posible desescalada en general y de la hostelería en particular contaría tanto con efectivos de la Policía Local, de la Autonómica y la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Al menos ese es el compromiso al que se llegó este viernes en el seno de la Comisión Galega de Cooperación Local, donde el vicepresidente Alfonso Rueda presentó el citado plan de control, que ahora la Xunta trata de afinar al máximo con el objetivo de poder remitirlo a la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp) en las próximas horas.
El objetivo es contar con una planificación "realista" y viable para su análisis en el próximo comité clínico, que se reunirá el lunes y que evaluará si el dispositivo propuesto "es suficiente" para garantizar la seguridad durante la hipotética —aunque "previsible"— reapertura gradual de los establecimientos hosteleros.
Rueda insistió en la importancia de garantizar no solo la seguridad, sino "la permanencia en el tiempo" de esta coordinación y este control para evitar "dar pasos atrás" e ir reforzando medidas.
La Fegamp propone a Rueda una comisión de coordinación para que los ayuntamientos participen de las decisiones ante la pandemia
EN LA PRÁCTICA. La propuesta incide sobre todo en que las fuerzas de seguridad visiten "todos los locales que abran" a partir de la desescalada. La Policía Local acudiría, dependiendo de sus medios, un mínimo de una o dos veces a la semana para verificar que se cumplen las medidas y criterios establecidos, así como los horarios. Las ciudades y municipios de más de 20.000 habitantes contarían con una planificación específica para fines de semana, festivos y en puntos de especial concentración de locales.
Este "esfuerzo" que se solicita a la administración local estaría acompañado de los efectivos de la Policía Autonómica y de los inspectores de la Consellería de Sanidade, explicó Rueda, del mismo modo que se solicitó a la Delegación del Gobierno la colaboración de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado sin Policía Local.
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Otro de los pilares del plan debe ser el cálculo de aforos de estos locales, que es necesario fijar, "que sean visibles" al público, se respeten y se controle el cumplimiento del mismo, además de buscar "la máxima implantación" posible de los códigos QR por su beneficio para gestionar los brotes y los contagios derivados. En todo caso, Rueda recordó que lo más importante es el "autoconvencimiento" por parte de los usuarios de estos locales de la importancia de cumplir con las medidas.
Por parte de la Fegamp, Alberto Varela valoró la previsible coordinación entre las tres administraciones y aseguró que los ayuntamientos colaborarán, pero "sin especular" y con información "que tiene que venir de primera mano". En este sentido, propuso la creación de una comisión que se reúna periódicamente para que la administración local reciba información sobre la evolución de la pandemia y pueda participar en la gestión.
