La paga de más del 80% de los jubilados gallegos autónomos no alcanza el SMI

Upta pide una subida que eleve la pensión media del Reta hasta el salario mínimo en tres años
 

 

Participantes en la movilización del jueves en Vigo. EP
photo_camera Participantes en la movilización del jueves en Vigo. EP

La pensión media que perciben los 473.550 jubilados gallegos lleva tiempo instalada en la segunda posición por la cola en el ránking autonómico, con sus 897,9 euros en el pasado febrero. En esa posición, la cifra refleja brechas geográficas y también de regímenes, porque en el caso del de autónomos el promedio se queda en 613,7 euros. Y esa es la nómina más baja de toda España, donde ronda los 718,7. Ni la media gallega ni la española llegan al salario mínimo interprofesional, que este año está situado en 735,9 euros. No en vano, casi el 82% de las 177.100 prestaciones de jubilación de autónomos de la comunidad no alcanzan el umbral del SMI.

Los promedios siguen bajando si se amplía el foco al conjunto de las pensiones contributivas del régimen especial de trabajadores autónomos (Reta), percibidas por 260.490 personas en Galicia, porque su cuantía media se queda en 560,67 euros al computar —además de las de retiro— las de incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares. En el conjunto de España son 646,3 euros, una referencia a partir de la que la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos urgió este jueves una subida con un horizonte concreto: que en tres años el promedio alcance el salario mínimo, "umbral que se considera de sobrevivencia".

Con ese objetivo, presentado ya a grupos políticos e instituciones, el colectivo considera que "no es justo" que las revalorizaciones previstas por el Gobierno para los próximos años sean iguales para todos los pensionistas, "el 0,25% anual en el mejor de los casos". Plantea, además, que si es necesario se tire de más ingresos que de las cotizaciones sociales.

Con todo, Upta también defiende cambios en esa materia, a la vista, por ejemplo, de que el 66% de los autónomos de España cotizan por la base mínima, de 919,8 euros este año. Su propuesta pasa por establecer tres niveles de cotización en función de los ingresos, como explica el secretario general de la organización, el vilagarciano Eduardo Abad. El primer tramo correspondería a los profesionales por cuenta propia cuyos rendimientos no alcanzan una cantidad equivalente al SMI —unos 600.000 en España—, para los que reclama una opción similar a la tarifa plana de 50 euros.

Entre ese punto y unos ingresos netos de 40.000 euros anuales estaría el segundo nivel, en el que funcionaría el sistema actual. Mientras, por encima de los 40.000 euros —umbral que Upta estima que superan unos 400.000 declarantes— plantea que la base mínima de cotización se sitúe en 1.839
euros, el doble de la más baja.

El modelo afectaría a los ingresos de la Seguridad Social y a las prestaciones del futuro, e incorporaría también un "incentivo fiscal" a la mayor cotización de los autónomos. Según Abad, en torno a la mitad tienen sistemas privados de pensiones.

La propuesta de Upta se suma a un debate abierto que este jueves volvió a llevar a varios cientos de personas a las calles de una docena de localidades gallegas, en movilizaciones convocadas por la CIG "en defensa das pensións". Se celebraron en vísperas de las protestas de este sábado, que el colectivo de autónomos llama a secundar.

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