Una ola de calor de récord: Ourense se acerca a los 44 grados y Pantón supera los 42

En Monforte se alcanzaron los 41,4 grados mientras que en Lugo capital los termómetros rondaron los 38

A refugio del calor en el río en Ourense. EFE
photo_camera A refugio del calor en el río en Ourense. EFE

El extenso y potente anticiclón atlántico cerca de las Islas Británicas y la masa de aire cálido africana siguen conjurándose para hacer de España, y en especial de Ourense, un horno. La ciudad de As Burgas, el único punto en alerta roja en los mapas de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), superó incluso las previsiones y traspasó la barrera de los 43 grados. No fue el único concello en hacerlo, según Meteogalicia: también ocurrió en Leiro y en Arnoia, que puso el listón del día en 43,7. Mientras, en Pantón se alcanzaron los 42,3 grados, en Ribas de Sil 41,9, en Monforte 41,4 y en Sober 40,2, en tanto que en Lugo capital los termómetros quedaron a una décima de los 38. Y este miércoles llegarán a 39.

También hubo puntos que pasaron de los 40 grados en la provincia de Pontevedra —Ponte Caldelas, Vila de Cruces, Arbo, Salceda de Caselas, Ponteareas y Salvaterra— y en la de A Coruña —Melide, Boiro y Muros—.

"Aún está por ver, pero esta podría ser la ola de calor más potente en España para un mes de julio e incluso también de agosto por su intensidad y duración, con varios días seguidos superando temperaturas de 44 grados que son un disparate y diversos avisos rojos", comenta Cayetano Torres, portavoz de la Aemet, que situó las cotas más elevadas del país en Mérida, con 43,9 grados.

En Galicia, con el máximo nivel de alerta decretado por la Xunta en todo el territorio al menos hasta el viernes, Ourense tuvo 43,3 grados sobre las seis de la tarde, con lo que batió los récords desde que existen registros. La anterior marca estaba en los 42,7 que se dataron, tres días seguidos, hace no demasiado, en agosto de 2018. La estación ubicada en el campus universitario marcó 44,2, pero Meteogalicia la considera menos fiable.

En una escena que se repitió prácticamente en toda la comunidad -quizás menos en A Mariña, donde Ribadeo, por ejemplo, tuvo una máxima de 23 grados-, el interior de las casas con las persianas bajadas y el ventilador encendido, las zonas fluviales, la sombra de los árboles en los parques o los centros comerciales con aire acondicionado ofrecieron algo de refugio a los ourensanos.

No a su alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, quien, entre acusaciones de "temeridad" por parte del PSOE, aprovechó la situación para organizar una comparecencia ante los medios bajo el termómetro de lo que llamó "la zona cero" del calor en Ourense: el que se localiza en parque de San Lázaro, que, alterado por un sol de justicia, marcaba por la tarde 50 grados. En este escenario, proclamó que pedirá "a la Xunta de Galicia, al Estado español y a Europa" ayudas para duplicar el número de árboles en el municipio, "hasta un total de 20.000", con el fin de paliar las altas temperaturas. "No mitigará la próxima ola de calor del 2023, pero si ayudará a las del 2030 o a las de 2032" en la que consideró "una de las ciudades más castigadas de España por el cambio climático".

También tuvieron que ponerse al sol, en formación y entre pasodobles de la banda de música, los alumnos de la Escuela Naval Militar de Marín para recibir al buque escuela Juan Sebastián Elcano. El acto protocolario les pasó factura y una decena de ellos tuvieron que ser atendidos por los servicios médicos en un consultorio improvisado en el Pañol Histórico de Enseñanza.

Con este panorama, los más afortunados se están refrescando este martes en ríos y playas, mientras que otros se guarecen en sus domicilios, a la espera de que refresque algo. Varias personas aprovecharon además para refrescarse en las fuentes, en una jornada donde Ourense es la única zona junto con Andalucía con aviso rojo por calor sofocante, con un riesgo extremo de incendios forestales. 

La Xunta ha pedido extremar precauciones ante el calor sofocante y de manera especial entre los colectivos más vulnerables, como personas mayores, niños, ciudadanos con enfermedades crónicas y aquellos con trabajos físicos intensos o que practican deportes al aire libre.

La Aemet advierte a su vez de que con la alerta roja el riesgo es extremo con fenómenos meteorológicos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto. 

Otros dos días más en alerta
Toda Galicia, a excepción de A Mariña, Os Ancares y O Courel, permanecerá este miércoles y jueves, como mínimo, en alerta por calor. Será naranja en Ourense capital y el sur y el noroeste de la provincia, así como en el interior de Pontevedra y el Bajo Miño. El resto queda en aviso amarillo.

Meteogalicia no espera "cambios significativos" el viernes, aunque las temperaturas "sufrirán un lixeiro descenso". Aun así, en las ciudades las máximas van entre los 29 grados de Ferrol y los 40 de Ourense. Para Lugo, 37.

Paulatina remisión
No parece que el calor vaya a remitir el fin de semana. En Lugo capital, Meteogalicia da de máxima 33 grados el sábado y 32 el domingo. Luego prevé que vayan cayendo hasta los 25 grados del miércoles.

ESTE MIÉRCOLES, EL PEOR DÍA. España afrontará este miércoles el peor día de la ola de calor, que se prolongará al menos hasta el próximo lunes, con temperaturas máximas que superarán 40 grados en diversas zonas del país e incluso llegarán hasta 45 grados en algunos puntos, ha asegurado a Efe el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Cayetano Torres. entre otras comunidades, Galicia activará la alerta naranja por temperaturas cercanas o superiores a 40 grados.

Y es que, según Torres, se trata de una ola de calor "muy inusual", que "ya está batiendo récords" pues, por ejemplo, la temperatura máxima alcanzada en las dos olas de calor de 2021 fue casi de 40 grados. El portavoz de la Aemet ha definido este episodio caluroso de "muy potente", porque está empezando a activar avisos rojos, lo que implica un riesgo elevado para la población.

La ola de calor, ha apuntado Torres, empezará a aflojar a partir del lunes debido a "la entrada de una perturbación por el oeste peninsular, que provocará una bajada importante del mercurio por toda la mitad occidental de entre 6 y 8 grados".

La noches también van a ser tórridas durante estos días en gran parte de España, sobre todo en el suroeste peninsular, porque el termómetro no bajará de los 20 grados de mínima y sólo se va a salvar el Cantábrico, la zona más oriental de Aragón, Cataluña y Levante. 

RECOMENDACIONES. Para minimizar los daños en la salud provocados por las temperaturas excesivas, desde el Ministerio de Sanidad se insiste en un decálogo de recomendaciones generales: 

1. Beber agua y líquidos con frecuencia, aunque no se sienta sed y con independencia de la actividad física que se realice.

2. Evitar las bebidas con cafeína, alcohol o muy azucaradas, ya que pueden favorecer a la deshidratación.

3. Prestar especial atención a bebés y niños y niñas pequeñas, embarazadas o madres lactantes, así como personas mayores o con enfermedades que puedan agravarse con el calor, como las enfermedades cardíacas, renales, diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer, patologías que dificultan la movilidad, demencia y otras enfermedades mentales. No abusar de drogas o alcohol.

4. Permanecer el mayor tiempo posible en lugares frescos, a la sombra o climatizados, y refrescarse cada vez que se necesite.

5. Reducir la actividad física y evitar realizar deportes al aire libre en las horas centrales del día.

6. Usar ropa ligera, holgada y que deje transpirar.

7. Nunca dejar a ninguna persona en un vehículo estacionado y cerrado (especialmente a personas menores de edad, mayores o con enfermedades crónicas).

8. Consultar a su profesional sanitario ante síntomas que se prolonguen más de una hora y que puedan estar relacionados con las altas temperaturas.

9. Mantener sus medicinas en un lugar fresco; el calor puede alterar su composición y sus efectos.

10. Hacer comidas ligeras que ayuden a reponer las sales perdidas por el sudor, como ensaladas, frutas, verduras, zumos.
 

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