El hombre que disparó a su mujer en la cabeza y se atrincheró en su vivienda de O Grove, en diciembre de 2018, ha sido puesto en libertad provisional a la espera de juicio.
En una carta a la que ha tenido acceso Efe, la víctima lamenta haber celebrado este 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia sobre la Mujer, descubriendo que su expareja saldría de prisión antes de lo previsto.
Asegura que la forma en la que se enteró "fue de risa", ya que revela que aparecieron dos personas en su casa para instalarle un dispositivo de seguimiento. No fue hasta más tarde que su abogado le comunicó el auto del juez en el que se decretaba su libertad.
"¿A él le van a poner una pulsera y a esperar que funcione?", relata la mujer, que censura que la justicia ponga en libertad al hombre "que quiso arrebatarme la vida y dejar a mi hija sin madre".
Tras esta decisión, ella se pregunta "quién puede vivir ahora tranquila" o evitar que intente ponerse en contacto con ella o con su hija, una situación "que me ocasiona mucho daño" ante la cual reitera que quiere "volver a vivir sin miedo".
El suceso se produjo el 5 de diciembre de 2018 cuando el hombre, que tenía una orden de alejamiento de su pareja, con la que había convivido más de veinte años, regresó a O Grove para atentar contra ella.
Conservaba una llave de la vivienda en la que ambos habían residido y la esperó dentro hasta que, tras su llegada, le pegó dos tiros que le causaron heridas en el cuello y en la cabeza.
La mujer logró ser rescatada por la ventana de la vivienda por agentes de la Guardia Civil, y el agresor se atrincheró en una de las habitaciones y trató de quitarse de vida.
