Expertos gallegos participan en una operación del Ejército de Tierra en la Antártida

Especialistas en navegación, movimiento terrestre, motores, veterinaria y comunicaciones figuran entre los integrantes del equipo

Base militar en la Antártida. EJERCITO.MDE.ES
photo_camera Base del Ejército en la Antártida. EJERCITO.MDE.ES

La XXXI campaña de la operación exterior más antigua del Ejército de Tierra, la Antártica, partirá el próximo 18 de diciembre a la misión que, desde el punto de vista logístico, se encuentra más alejada de territorio español, 13.000 kilómetros de distancia.

El jefe de la campaña, el comandante vallisoletano Valentín Benéitez, ha dado a conocer en la universidad de su tierra natal las características de esta iniciativa, que emprenderán doce hombres y una mujer hasta su regreso, el 1 de abril de 2018, tras una preparación intensiva centrada en poder desplegar los medios en aquella zona y dirigir la base.

El comandante ha situado la campaña en los "muchos desafíos", proyectos militares y civiles, que desarrollarán durante ochenta días en la base Gabriel de Castilla.

Especialistas en navegación, movimiento terrestre, motores, veterinaria y comunicaciones figuran entre los integrantes del equipo, todos ellos "polivalentes", con capacidad de desempeñar el trabajo de los demás componentes de la expedición, y con la finalidad de dar seguridad a las iniciativas científicas que allí se desarrollan.

Las principales dificultades que tendrán que superar incluyen la capacidad de abastecimiento "muy limitada", que abarcará dos viajes del buque Hespérides, ya que desde la perspectiva logística constituye la misión que se encuentra más alejada de territorio nacional, ha explicado el comandante Benéitez en declaraciones a los periodistas.

Deberán además afrontar "condiciones extremas", debido a que la sede de la base es una isla, con un volcán, circunstancia que ha motivado la disposición de dos planes de emergencia ante la posibilidad de que entre en erupción, ha detallado.

Un tercer desafío se une a los retos de la expedición, el vinculado con el punto de vista humano, en un grupo reducido de personas que tendrán que permanecer en la Antártida como "una gran familia", casi como un "Gran Hermano".

Expertos de Galicia, Andalucía, Aragón, Castilla y León, Extremadura y Madrid figuran entre los miembros que llevarán a cabo la operación, con 43 años como media de edad y 32 en el caso de la persona más joven. Precisamente la persona de menos edad, veterinaria, es la única mujer que en esta ocasión viajará a la Antártida —veinticuatro mujeres en total han formado parte de las treinta Campañas Antárticas anteriores—.

La especialista, la capitán María del Pilar Lisbona, ha explicado a Efe que su función tiene que ver con el medio ambiente, con la gestión de residuos que se generan en la Antártida, una tarea dirigida por el Tratado Antártico y el Protocolo de Madrid.

El protocolo establece que la Antártida representa un lugar consagrado a la paz y a la ciencia y hay que preservar el medio ambiente, constatar que todos cumplan lo establecido y gestionar los residuos, ha aclarado.

Dos puntos limpios servirán para cumplir parte de estas labores, ha explicado la capitán, quien ha precisado que los residuos se generan, se segregan, se clasifican, etiquetan y se sacan fuera de este área mediante el Hespérides y otros barcos que los trasladarán al continente americano. Lo más complicado en este ámbito consiste en gestionar "la chatarra", sobre lo que hay que mantener la vigilancia para observar el buen estado de los contenedores, mientras los residuos orgánicos, el papel y el cartón se incineran, ha concretado.

En la despedida este martes de la expedición en Valladolid, el coronel Juan José Castellanos ha subrayado la preparación "muy intensiva" de sus componentes para poder llevar a cabo el despliegue en aquella zona, dirigir la base, y acompañar al personal científico en las mejores condiciones y con la seguridad adecuada. 

Comentarios