Una mujer de 37 años embarazada falleció este miércoles súbitamente en Verín, sin que los médicos pudieran hacer nada por su vida ni por la del bebé que esperaba desde hacía seis meses, en una tragedia que mantiene consternado este municipio ourensano y el vecino de Vilardevós —donde tenía sus orígenes la fallecida— y que, según testigos presenciales, pudo haberse debido a un golpe de calor, si bien los investigadores pidieron prudencia al respecto.
La tragedia sobrevino al filo de las dos de la tarde en una de las arterias comerciales y de ocio de la villa ourensana, la Rúa de Portugal. Allí, en un restaurante tradicional de pulpo, se encontraba la mujer en compañía de su marido y otros allegados cuando comenzó a encontrarse mal.
Según relataron otros comensales a La Región, se quejaba del calor y decidió salir al exterior a tomar el aire. Apenas pisó la acera "se desplomó", apuntan testigos presenciales.
Los allí presentes, entre ellos su esposo, llamaron al 061, al tiempo que trataban de que recobrase el conocimiento. En ese momento, al parecer, respiraba y creyeron que se trataba de un desvanecimiento.
Cuando llegaron los sanitarios de emergencia le practicaron maniobras de reanimación. Sin embargo, la situación de la mujer empeoró y entró en parada cardiorrespiratoria, por lo que el 061 puso en marcha un protocolo de cuidados intensivos destinado a casos graves y la trasladó al hospital de Verín, donde los facultativos no pudieron salvarla a ella ni tampoco al feto.
Será la autopsia la que determine la causa concreta del fallecimiento y si tuvo que ver, como aparenta, con el calor. Este miércoles fue uno de los días menos calurosos del tórrido verano verinense, pero esto implica que los mercurios marcaban 29 grados.
ESTABA DE VACACIONES. La fallecida, según apunta el citado rotativo ourensano, residía en el País Vasco pero se encontraba pasando unos días en Verín con su marido y sus padres, naturales del vecino concello de Vilardevós. En este municipio, concretamente en la iglesia parroquial de Berrande, tendrá lugar este jueves a las 18.00 el funeral.
El alcalde de Vilardevós, Manuel Cardoso, transmitió su pésame a la familia. "É unha absoluta desgraza o ocorrido, non hai palabras", lamentó.
