El octogenario Ángel Martínez, considerado culpable por un tribunal popular de asesinar a su esposa, Clotilde, en la localidad tinerfeña de Los Cristianos el 11 de mayo de 2022, deberá cumplir 22 años de cárcel y pagar 100.000 euros a cada una de sus dos hijas. Ambos, naturales de Chapela, se encontraban en la isla canaria en un apartamento alquilado, donde solían pasar la temporada invernal para regresar a Vigo los veranos.
A la hora de imponer la pena, la Audiencia de Tenerife ha tenido en cuenta el agravante de parentesco, alevosía y de violencia de género, siguiendo la conclusión del jurado.
Tanto la Fiscalía como la representación del Instituto Canario de Igualdad y la acusación particular pedían exactamente esos 22 años de cárcel, aunque el letrado elevó la responsabilidad civil hasta los 113.000 euros. Mientras, la defensa proponía apenas 10 años y 32.000 euros para cada una de las hijas, que en el juicio describieron a su padre como un "auténtico monstruo" y un "maltratador habitual" que siempre les dio "mala vida".
Una vida de maltrato
El veredicto había considerado acreditada la versión de que la mujer estaba acostada en un sofá cuando su marido la atacó primero con unas tijeras causándole numerosas heridas en el cuello que no resultaron mortales. Por ello, cogió en la cocina un cuchillo de grandes dimensiones, mientras ella se refugiaba en el patio intentando en vano cerrar la puerta. Entonces, le asestó siete cuchilladas en el pulmón y corazón que en esta ocasión sí resultaron mortales.
El matrimonio llevaba 56 años casado, durante los cuales fueron constantes las llamadas a la Policía a causa de los malos tratos de los que fue objeto Clotilde, a la que el condenado vejaba, despreciaba y humillaba. La Fiscalía considera que decidió acabar con su vida porque no soportaba la idea de fallecer antes que ella.
