El sospechoso de la muerte de Janet Jumillas: "Era mi amiga, yo no le quería ningún mal"

Aitor, de 32 años, ha ingresado en prisión después de que los Mossos d'Esquadra encontraran sangre en su piso

Aitor, en el momento de su detención.ENRIC FONTCUBERTA (EFE)
photo_camera Aitor, en el momento de su detención.ENRIC FONTCUBERTA (EFE)

El juez de Cornellà (Barcelona) que investiga la desaparición de Janet Jumillas ha acordado enviar a prisión por un delito de homicidio con ocultación de cadáver al detenido al que los Mossos d'Esquadra atribuyen la muerte violenta de la mujer.

En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona ha decretado prisión provisional sin fianza para el principal sospechoso, acusado de un delito de homicidio con posterior ocultación de cadáver.

El detenido, de nombre Aitor, 32 años de edad y nacionalidad española, que nunca ha reconocido haber cometido el crimen, se ha acogido a su derecho a no declarar ante el juez, después de que los Mossos d'Esquadra hallaron el pasado martes restos de sangre en su domicilio de Cornellà de Llobregat, que acreditarían su hipótesis de que la mató en este piso.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, pese a su negativa a responder al interrogatorio del juez y a la Fiscalía, el acusado ha aprovechado el turno de palabra que el juez le ha concedido al término de la comparecencia de prisión para desmarcarse de la desaparición e insistir en su relación de amistad con la víctima: "Era mi amiga, yo no le quería ningún mal".

Ante el juez también ha comparecido este jueves el segundo detenido por los Mossos d'Esquadra en relación con la desaparición el pasado 13 de marzo de Janet Jumillas, aunque en su caso ha quedado en libertad con medidas cautelares por un delito de encubrimiento, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).

El segundo arrestado es un joven de 23 años de edad, nacionalidad española y vecino de El Prat de Llobregat (Barcelona), que se ha desmarcado ante el juez de la muerte de Jumillas y ha dicho que no sabía nada ni del tipo de relación que mantenía la mujer con el presunto homicida ni de su desaparición, en una declaración en que ha evitado cualquier elemento que incriminara al otro acusado.
Los Mossos d'Esquadra mantienen la investigación abierta para tratar de localizar el cadáver de Jumillas, una mujer de 39 años de edad y madre de dos hijos, que últimamente se relacionaba con Aitor, que se movía en un ambiente ligado al trapicheo.

Según fuentes cercanas al caso consultadas por Efe, ninguno de los dos detenidos mantenía una relación sentimental con la mujer.

Una semana después de la desaparición de Jumillas, los Mossos d'Esquadra localizaron su coche aparcado correctamente y sin signos de criminalidad en los alrededores de la delegación de Hacienda en Cornellà, situada a unos diez minutos a pie de la casa de Aitor.

En el marco de la investigación, el juez de Cornellà, que mantiene el caso en secreto, acordó con el informe favorable de la Fiscalía la intervención telefónica de los sospechosos, el examen policial de sus cuentas de correo y de redes sociales, así como su geolocalización y baliza de seguimiento, con el objetivo de que les llevaran al cadáver de la mujer.

Tras la comparecencia de este jueves en el juzgado, en la que el principal acusado se ha negado a declarar, el ministerio fiscal ha pedido su ingreso en prisión, mientras la defensa ha solicitado que quedara en libertad.

Tras una vista, el juez ha acordado finalmente enviarle a prisión porque, pese a que actualmente está conviviendo en pareja en el domicilio de Cornellà en el que se habría producido el crimen, no tiene arraigo laboral y su entorno familiar sería tan reducido que no excluye su "evidente" riesgo de fuga, dada la gravedad de las penas que se le podrían acabar imponiendo.

En este sentido, el juez sostiene en su auto que si se hallara el cadáver se podrían atribuir al principal sospechoso la comisión de otros delitos de distinta naturaleza.

El juez apunta además que, pese a las "arduas diligencias de investigación realizadas", el hecho de que por el momento no se haya localizado el cadáver de Janet Jumillas supone que siga existiendo un riesgo de destrucción o de ocultación de pruebas por parte del sospechoso de esconderlo, motivo por el que también razona su decisión de enviarle a prisión.