El PSOE aspira a gobernar en solitario y rechaza un pacto con Ciudadanos

Hasta después de las elecciones de mayo no se ahondará en las negociaciones

Pedro Sánchez, acompañado por su mujer, María Begoña Gómez, Carmen Calvo (i) y Adriana Lastra, durante la celebración de los resultados electorales. JAVIER LÓPEZ (EFE)
photo_camera Pedro Sánchez, acompañado por su mujer, María Begoña Gómez, Carmen Calvo (i) y Adriana Lastra, durante la celebración de los resultados electorales. JAVIER LÓPEZ (EFE)

Pedro Sánchez prefiere gobernar en solitario y no conformar coalición con Podemos u otras fuerzas, sino contar con su apoyo para la investidura y sus políticas, aunque el PSOE no se cierra a ninguna fórmula y está abierto a negociar otras posibilidades con los demás partidos.

Un día después de las elecciones, algunos de los principales partidos han analizado los resultados, entre ellos el PSOE, que tiene intención de hablar con todos los grupos, como ha avanzado esta tarde el secretario de Organización, José Luis Ábalos.

No obstante, ha reconocido también que hasta después de las elecciones de mayo no se ahondará en las negociaciones.

El presidente del Gobierno ha admitido siempre que su intención es gobernar en solitario, sobre todo si, como ha ocurrido, lograba un importante aumento de escaños en los comicios.

Una idea que recordaba ya este lunes la vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, quien en la Ser ha dicho que Sánchez tratará de gobernar con sus 123 diputados y un Ejecutivo progresista que dé "cuatro años de tranquilidad".

Después, José Luis Ábalos ha insistido en que el partido está abierto a todas las fórmulas, sin esconder que los socialistas prefieren no hacer coaliciones.

"Tenemos mucha experiencia de alcanzar acuerdos sin necesidad de coaliciones", ha dicho el dirigente socialista, quien al hablar de Podemos ha recordado -y agradecido- los acuerdos programáticos que el PSOE y ese partido han tenido hasta la fecha.

Tras insistir en que el PSOE pretende "hablar con todos" y tratar de llegar a acuerdos "de muchas formas", Ábalos ha aludido a Ciudadanos.

Horas después de que los simpatizantes socialistas gritaran a Sánchez "con Rivera, no", ha dicho que en el partido no se plantean un acuerdo de investidura con Cs y que sería "patético" hacerlo, pero también ha dicho que "todo está abierto" en materia de apoyos para formar gobierno.

Ha añadido que la dirección del PSOE tiene "muy claro lo que piensa" su militancia y cuál es el "sentimiento" de sus electores. "Y no vamos a decepcionarlos", ha dicho.

Del otro lado, además, no parece que Ciudadanos esté dispuesto a nada con el PSOE. El partido naranja mantiene el veto a los socialistas y no negociará con ellos ni un Gobierno ni la investidura de Pedro Sánchez ni tampoco facilitará que siga en Moncloa "de la mano de Podemos y de los separatistas", ha afirmado su portavoz, Inés Arrimadas.

Mientras el PSOE empieza a preparar estrategia para tejer los apoyos a la investidura, la dirección del PP ya ha querido subrayar que Pablo Casado va a seguir siendo el líder del partido a pesar de la debacle de este domingo.

Ha sido la mano derecha de Casado, Teodoro García Egea, quien en rueda de prensa advertía de que a partir de este lunes y durante los próximos cuatro años "el líder de la oposición se llama Pablo Casado".

El secretario general del partido ha asegurado que los 'populares' piensan hacer autocrítica pero también ha insistido en atribuir el mal resultado a la fragmentación del voto de centroderecha, que ha generado una "división" que ha favorecido a Sánchez.

El PP no ha tenido este lunes el comité ejecutivo nacional que suele celebrar los lunes tras unas elecciones y ha dejado la reunión para este martes.

Un encuentro en el que la cúpula analizará el mal resultado con los barones regionales, aunque no todos ellos podrán estar en Madrid, porque por ejemplo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, que tiene sesión de control parlamentaria.

Feijóo fue uno de los pocos en salir en la noche electoral a opinar sobre los resultados. Al ser preguntado sobre si Casado debe dimitir y si él se ve en Madrid, dijo que el partido debe ocuparse de "reconocer y detectar" el porqué de un resultado "malo sin paliativos".

Otro de los 'barones' que dio habló también fue el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, tras haber perdido el partido toda representación de esa comunidad en el Congreso.

Alonso dijo que el PP debe hacer "una reflexión" tras el "mal resultado", con el fin de "recuperar al PP como la gran fuerza del centro político español".

Aparte de estas llamadas de atención pública, ya han empezado las críticas más o menos veladas a la actual dirección, a la que un líder provincial ve directamente "muerta" tras los malos resultados, y atribuye éstos a la derechización del discurso del partido.

Aunque, tanto este líder como otros reconocen que no es el momento de hacer un cambio en la dirección del partido, a menos de un mes de una nueva convocatoria electoral.

La Ejecutiva de Podemos se ha reunido este lunes y ha decidido convocar un consejo ciudadano estatal para el próximo lunes 6 de mayo para analizar "la situación política" tras los resultados electorales de este domingo, en los que la formación morada pasó de tercera a cuarta fuerza.

Y un día después de los comicios los agentes sociales han opinado sobre los resultados.

La CEOE ha abogado por un Gobierno de centro-izquierda en el que participen PSOE y Ciudadanos o por un Gobierno solo socialista que aplique políticas moderadas, mientras sindicatos han reclamado la formación de un Ejecutivo de izquierdas que impulse la agenda social.

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