La madre de la niña Naiara, asesinada en Sabiñánigo en julio de 2017 tras ser sometida a interminables horas de torturas, golpes y castigos a manos de su tío político, el lucense Iván P.P., desea poner fin al largo proceso al que se enfrenta y que el presunto asesino "no salga ya de prisión".
Así lo ha asegurado a los medios de comunicación el abogado Luis Marín, representante legal de Mariela Benítez, madre de la niña, tras asistir en la Audiencia de Huesca al sorteo para la elección de las 36 personas, de entre las que saldrán los nueve miembros del jurado popular que enjuiciará el caso y dos suplentes.
Tras el sorteo, que no se ha podido llevar a cabo por "problemas informáticos" y que tratará de hacerse efectivo a lo largo del día, Marín ha explicado que la madre de la niña se encuentra, casi tres años después, "ligeramente mejor" a pesar, ha subrayado de que "de la pérdida de un hijo es imposible recuperarse".
Este letrado, para quien el procesado es el único responsable del crimen, ha explicado que su cliente, a la espera de que se inicie el juicio el próximo 25 de mayo, "sólo quiere que no salga nunca a la calle; es lo único que me dice".
Ha añadido que la acusación dirigida por la Fiscalía y la acusación particular en nombre del padre biológico de Naiara contra el marido de la madre, padrastro de la niña y de otras dos hijas del matrimonio, le ha afectado "mucho".
En opinión de este letrado, el padrastro, para quien ambas acusaciones solicitan, junto a la abuelastra de la niña, penas de 3 años de prisión por presuntos delitos de maltrato habitual físico y psíquico, carece de responsabilidad alguna en los hechos.
Tras destacar que la instructora no apartó en ningún momento al padrastro de sus dos hijas a pesar de las acusaciones, ha comentado que esta persona había comenzado a gestionar la adopción de Naiara y tenía la confianza de su mujer, que trabajaba toda la semana fuera de Sabiñánigo, para el cuidado de sus hijas.
Por su parte, el abogado del padrastro y de la abuelastra de la niña, José Luis Vivas, se ha mostrado convencido de la inocencia de sus clientes y ha recordado que Iván P.P. se confesó como único responsable de los hechos.
Unos hechos, ha añadido, que además "se circunscriben a ese día entre el 6 y el 7 de julio de 2017 y no a un trayecto anterior de 7 o 10 días, como se pretende desde las acusaciones".
Ha asegurado que sus dos representados, acusados de "forma infundada" según ha resaltado, se encuentran "muy afectados después de tres años de un proceso que les ha supuesto un gran desgaste personal y social y el estigma que implica todo esto".
La letrada del presunto autor del asesinato, María Gabás, ha explicado que su cliente mantiene su posición acerca de su responsabilidad única en los hechos y que su estrategia de defensa se centrará en las posibles eximentes o atenuantes derivadas de la enfermedad neuronal que padecía y del estrés al que estaba sometido en los días previos al crimen.
Ha añadido que Ivan P.P., tras su paso por cuatro prisiones, se encuentra actualmente en el centro penitenciario de Daroca (Zaragoza), "tranquilo y consciente de lo que tiene por delante a partir de ahora" y que no está aislado.
La abogada ha comentado que su cliente, que se enfrentará a la petición de prisión permanente revisable que plantean las tres acusaciones, está "arrepentido" de todo lo ocurrido, unos hechos, ha destacado la letrada, que "asume, como declaró ya desde el primer día".
