El BNG y las fuerzas independentistas piden investigar al rey emérito

Junto con Más País- Equo y Compromís, piden de nuevo abrir una investigación sobre el rey Juan Carlos I, luego de que todas las anteriores hayan sido rechazas por PP, PSOE y Vox
Rey Juan Carlos I
photo_camera El rey Juan Carlos I en una imagen de archivo.

Las formaciones independentistas del Congreso como el BNG, junto a Más País-Equo y Compromís, han registrado una nueva petición para que la Cámara cree una comisión de investigación sobre las presuntas irregularidades cometidas por el rey Juan Carlos I.

Esta iniciativa, la decimotercera que se presenta en poco más de un año sobre las actividades del rey emérito, lleva las firmas de ERC, Junts, PDeCAt, Bildu, BNG, la CUP, más las formaciones de Íñigo Errejón y Joan Baldoví, y plantea en concreto abrir pesquisas sobre las supuestas actuaciones irregularidades de "miembros de la Casa Real y las influencias políticas, diplomáticas y comerciales con Arabia Saudí".

La Mesa del Congreso, con los votos de PSOE, PP y Vox ha venido rechazando la tramitación de todas las iniciativas destinadas a investigar las actividades del padre de Felipe VI, alegando que la Cámara no puede ejercer el control sobre el jefe del Estado y que su figura es "inviolable", según la Constitución.

En total, ya se han presentado una docena de peticiones de comisiones de investigación relacionadas con el rey emérito, en algunos casos con la firma de Unidas Podemos, que siempre se ha quedado sola apoyando su tramitación en el órgano de gobierno de la Cámara.

Pero las formaciones firmantes de la nueva iniciativa vuelven a insistir en la necesidad de que el Congreso intente aclarar las irregularidades en las que haya podido incurrir Juan Carlos I, habida cuenta de que, aducen, las informaciones sobre esos "presuntos escándalos", no cesan.

Así, demandan que se aclaren en sede parlamentaria no sólo esas supuestas irregularidades, sino también los "cómplices" de las mismas, el destino de los fondos y flujos monetarios referidos en los registros del uso de las llamadas tarjetas blacky sus posibles influencias en la política diplomática y comercial del Estado español con Arabia Saudí.

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