El líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha elegido Lugo, donde las encuestas dejan a la candidata del PP, Elena Candia, a las puertas de la mayoría absoluta para arrancar su jornada de campaña gallega para este 28-M. Y en la plaza lucense, el máximo dirigente popular ha reivindicado que su compromiso con la provincia y con Galicia permanece "inalterable", con la garantía de que, si es presidente, desbloqueará infraestructuras y "no" dejará que los puentes de acceso a la comunidad "se caigan".
Promesas para Lugo
Pero Feijóo ha aprovechado su parada en Lugo para volver a reconocer que su capital político se lo "debe" a Galicia, con la que ha reiterado su "compromiso inalterable" y no ha escatimado en promesas si logra entrar en La Moncloa, en contraposición con el maltrato que ha atribuido al Gobierno que preside el socialista Pedro Sánchez.
En una intervención que empezó en gallego, ante 400 personas, y sin mencionar a Sánchez expresamente, Feijóo ha subrayado que él no tuvo que "suspender el mitin" como hizo el socialista y ha bromeado con que tampoco se le pidió "el carné" a nadie para acudir al acto. Y a renglón seguido, ha cargado contra el trato del Gobierno, con el ejemplo, aprovechando que llegaba desde Santiago, de la "inconclusa" autovía a Lugo.
Y entre las infraestructuras "paradas" o retrasadas, Feijóo ha afeado las "ralentizadas" obras de la conexión ferroviaria de Lugo con Ourense, siempre con que Lugo no tiene Ave en el foco. Ha garantizado que él está pendiente de la evolución de la situación pese a su salto a la política nacional, pero ha bromeado con que una "reivindicativa" Elena Candia tampoco le dejaría hacer otra cosa.
"Si el conjunto de España considera que este gallego puede ser presidente, todo lo que acabo de decir se va a realizar y a concluir. Igual que vamos a cumplir con la comisaría de Lugo y no vamos a dejar que se caigan los puentes de acceso a Galicia", ha proclamado, en referencia al derrumbe del viaducto de la A-6, cuyos retrasos en la reconstrucción también ha censurado.
Tras un duro discurso en el que criticó las rebajas de penas a más de mil agresores sexuales, una deuda pública disparada, que crece en 200 millones al día, con una inflación galopante que limita la capacidad de compra y un Gobierno en el que decide Bildu, Feijóo pidió el voto para el PP, para ganar el Concello de Lugo y la Diputación, apuntalar la Xunta y abrir paso al gobierno de España.
Por su parte, Elena Candia se felicitó de tener el apoyo de un Feijóo que sacó a Galicia de dos graves crisis, la económica y la del covid, y se mofa de que el apoyo de Lara Méndez en la campaña vaya a ser José Luis Rodríguez Zapatero y organizar una chocolatada en A Milagrosa la jornada de reflexión, tras incumplir un mandato tras otro las promesas de rehabilitación del barrio.
"No hay nada menos sostenible que hacer algo que no vale para nada", dijo Elena Candia en referencia al edificio Impulso Verde, en un mitin en el que también arremetió contra el carril bici. Dijo que frente a las políticas de PSOE y BNG, ella apuesta por servicios, infraestructuras, cuidar a las personas y hacer de Lugo el motor de la provincia.
No habrá mitin con Baltar
La agenda del expresidente de la Xunta de este viernes incluye actos además en Pontevedra y Ferrol. Aunque "no en Falcon", según ha bromeado, Feijóo aterrizó por la mañana en Santiago de Compostela, desde donde se desplazó a la capital lucense para participar en el mitin con Candia. Finalizado el acto de Lugo, durante este viernes también tiene planeado un paseo electoral en Pontevedra y su gira terminará en Ferrol, donde coincidirá con el líder autonómico del partido, Alfonso Rueda. En la ciudad departamental, los sondeos dan opciones al popular José Manuel Rey Varela de hacerse con el bastón de mando municipal.
La única provincia que queda fuera de la agenda de Feijóo es la de Ourense, por lo que no habrá foto con el líder de los populares ourensanos y presidente de la Diputación, Manuel Baltar, en el foco de la polémica e inmerso en un procedimiento judicial tras ser cazado al volante de un coche oficial a 215 kilómetros por hora en la A-52.
