Todos los partidos tienen marcados en rojo los encuentros con los ciudadanos, que se intensifican estos días. Todos los candidatos mantienen encuentros en los barrios en los que presentan a los vecinos sus propuestas para cada zona de Lugo y, paralelamente, van explicando sus proyectos de modelo de ciudad.
Así, la candidata del PP, Elena Candia, volvió a incidir este viernes, por ejemplo, en su modelo de cuidado a personas vulnerables.
En un encuentro en Calde, Elena Candia explicó que pretende reforzar la actividad de las asociaciones de carácter social, apoyándolas y poniendo en marcha dotaciones como un centro de respiro en Calde para personas con alzhéimer o blindando las antiguas instalaciones de Aspnais para usos vinculados a la salud mental.
De política social también habló Lara Méndez, que dijo que apuesta por contribuir a hacer una sociedad más igualitaria mediante la plena integración de colectivos como la población gitana.
La candidata socialista recordó que el Ayuntamiento colabora con el colectivo y apoya económicamente a las asociaciones que lo representan.
De políticas ambientales y sostenibles hablaron, en tanto, BNG y Ciudadanos.
A orillas del Miño, Rubén Arrojo reivindicó que hay que completar el cinturón verde de Lugo. El candidato del BNG expresó su voluntad de unir los parques del Miño y del Rato, espacios de gran valor ambiental y cuya protección y ampliación debe formar parte de las políticas contra el cambio climático, sostuvo.
El nacionalista considera ese proyecto mucho más estratégico para Lugo que construir la Ronda Este, una infraestructura que no ve necesaria en este momento.
Olga Louzao, candidata de Ciudadanos, apostó por el apoyo a las políticas sostenibles a través del cambio de paradigmas y defendió que los colegios públicos empiecen a servir en los comedores escolares alimentos de proximidad, que de paso sirvan para que los más pequeños aprendan sobre el valor de los alimentos de proximidad.
Consideró injustificable que en los comedores escolares se sirvan alimentos preparados a más de cien kilómetros y reivindicó que el Ayuntamiento cambie los criterios exigidos a los menús.
Podemos-EU, por su parte, acudió al centro de la ciudad a presentar su código ético, que será de obligado cumplimiento para sus miembros.