Juan Manuel Vieites es desde este jueves el décimo presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) tras obtener el aval mayoritario de la asamblea general. Con el reto de reconstruir "la unión del empresariado" y reponer la "imagen" de una organización herida tras seis años de inestabilidad derivada de las luchas territoriales, el secretario general de la patronal nacional de la conserva Anfaco cosechó 144 votos a favor, 12 en blanco y seis en contra en una convocatoria electoral en la que participaron 162 de los 178 vocales de la asamblea.
Partidario de "mirar hacia adelante" y dejar atrás las guerras intestinas, el vigués puso en valor su conocimiento del mundo empresarial tras una trayectoria de 42 años.
Arropado por su mujer en el salón de actos de la CEG en Santiago, dio por iniciada "una nueva etapa", que aborda "con ánimo e ilusión", consciente de que será "un desafío" tanto por los antecedentes de la organización como por la crisis económica que arrecia.
Vieites, que asume que el respaldo mayoritario con el que parte "no es un cheque en blanco", afirma llegar "con las manos abiertas y libres para actuar", se dispone a conformar "una CEG moderna", que redoble la colaboración con las administraciones y los agentes sociales. Además de contar "con los magníficos profesionales de la casa", a la hora de conformar su equipo avanzó que la "figura clave" del secretario general podría recaer en algún fichaje externo, que tenga "conocimiento del asociacionismo empresarial", una cuestión que prevé llevar a la próxima reunión del comité ejecutivo y de la junta directiva. En su hoja de ruta está dotar a la organización de una "gobernanza interna adecuada a los tiempos actuales" para dar paso a una CEG "solvente y fuerte", velando por evitar su "desestabilización económica".
En rueda de prensa, el nuevo patrón de los patronos gallegos explicó que su decisión de dar el paso responde a "un acto de compromiso y valentía" para levantar una CEG "fuerte y representativa", que defienda "los intereses generales del empresariado gallego".
Vieites, que sucede en el cargo al efímero José Manuel Díaz Barreiros, se mostró dispuesto a procurar "el consenso de todas las provincias y organizaciones sectoriales" para superar la crisis derivada de la pandemia. "Galicia y España deben retomar la senda del crecimiento, para lograr un sector privado pujante, que cree empleo y riqueza para todos. Es un esfuerzo de todos", proclamó.
Satisfecho con la prolongación de los expedientes de regulación temporal (Erte) del covid hasta el 31 de mayo, el presidente de la CEG llamó a ir más allá y extenderlos "mientras dure la crisis" al igual que las líneas de aval del Ico, visto que sectores como la hostelería, el turismo, el pequeño comercio y los autónomos "están sufriendo de forma muy profunda" la crisis "en sus propias carnes". Prometió que la confederación se "esforzará" y "alzará la voz" para que el apoyo continúe desde las administraciones. "La CEG será la casa de todos", recalcó.
Tras poner en valor que las empresas "son esenciales, al crear riqueza y empleo", refrendó su defensa de los pilares "básicos" de la economía: "la libertad de empresa, la unidad de mercado y la libre competencia".
Además de empaparse de la situación económica de la organización y de estudiar qué empresas integran el Comité Asesor para intentar ampliar ese foro, Veites se propone cumplir a rajatabla los estatutos de la confederación, cuya reforma, dijo, se abordará desde "la unión y el consenso". Esa unidad es la que procurará para el comité ejecutivo y la junta directiva, para hacer de la CEG "una institución fundamental para la representatividad y la interlocución", un papel este último que, recordó, recoge la Constitución Española. "Hay otras instituciones que juegan su papel en otro campo, pero la CEG es la representación del empresariado de mayor importancia", concluyó el nuevo primer espada.